¿Motor de bicicleta eléctrica defectuoso? ¿Por qué repararlo es la solución más inteligente?

Un defecto en el motor de una bicicleta eléctrica es una pesadilla para muchos habitantes de Frankfurt, con un coste que parece superar los 1000 €. Sin embargo, a menudo es innecesario sustituir todo el sistema de propulsión. Una reparación específica no solo ahorra la mayor parte de los costes, sino que también conserva recursos y, a menudo, puede completarse en pocos días.

En Fráncfort, las bicicletas eléctricas han dejado de ser una tendencia para convertirse en parte integral de la movilidad urbana . Ya sea para ir a la oficina, para un paseo por las orillas del río Meno o para una excursión a las montañas Taunus, estas bicicletas se usan constantemente. Sin embargo, tras miles de kilómetros, a menudo después de que la garantía del fabricante haya expirado, pueden aparecer defectos en el sistema de propulsión. Los distribuidores y fabricantes especializados suelen recomendar entonces la sustitución completa del motor, una operación costosa.

Pequeño defecto, gran impacto: Las verdaderas causas

Las causas de un fallo en el sistema de propulsión suelen ser sorprendentemente sencillas. «Los defectos en los sistemas de propulsión de bicicletas eléctricas suelen deberse a la corrosión de los rodamientos por la entrada de agua», explica el Dr.-Ing. Dominic Gruß, de Dinges GmbH en Wiesbaden, empresa especializada en estos casos. En lugar de sustituir la unidad completa, a menudo solo es necesario sustituir piezas pequeñas como rodamientos de bolas, juntas o ruedas libres, componentes que cuestan solo una fracción del precio de un motor nuevo. Se conservan los componentes de alta calidad, como la caja de cambios, el motor eléctrico y la carcasa.

La alternativa inteligente: cómo funciona la reparación del motor de una bicicleta eléctrica

Los talleres especializados ofrecen la solución. Analizan los complejos sistemas mecatrónicos y reparan específicamente los daños, desde cables rotos hasta sensores defectuosos. Durante la reparación, se suelen optimizar los puntos débiles del motor original, por ejemplo, mediante la mejora de las juntas. El proceso completo, desde el envío hasta la devolución de la unidad reparada, suele tardar solo entre tres y cinco días laborables. Por lo tanto, la reparación resulta no solo una mejor opción económica y ecológica, sino también una solución rápida para recuperar la movilidad.