Excavador útil bajo estrés: el hábitat del topo se está reduciendo

Cuando vemos los montículos de tierra que “adornan” muchos prados a varios metros de distancia, a veces nos preguntamos: ¿Qué clase de monstruo podrá estar cavando ahí abajo? Es difícil imaginar que la criatura mide a menudo sólo 13 centímetros de largo y es más ligera que dos tazas de gomitas de frutas. Y, sin embargo, el topo puede transformar jardines enteros y campos de golf caros cuando “lanza su boca”. Según el diccionario de Grimm, el nombre proviene de la palabra medieval “Moldwerf” , que significa lanzador de tierra.
Mientras trabaja la tierra con sus palas, empuja con la cabeza el material excavado hacia arriba . Los montículos también sirven para ventilar el sistema de túneles subterráneos, de hasta 200 metros de largo , en los que vive como animal solitario. Sin ellos, el topo se asfixiaría porque el carnívoro libera grandes cantidades de dióxido de carbono debido a su alta tasa metabólica. Por eso no sirve de nada aplanar las colinas. Rápidamente surgen nuevos.
Por ello, algunos jardineros se alegrarán de que la población del topo europeo (Talpa europaea) esté disminuyendo. Hasta qué punto es esto así se demostrará mediante un proyecto participativo de alcance nacional, al que han convocado diversos actores interesados, entre ellos la Unión para la Conservación de la Naturaleza (Nabu) y el Instituto Leibniz para la Investigación de Zoológicos y Vida Silvestre. Del 16 al 26 de mayo podéis comunicar en el portal nabu-naturgucker.de cuántos topos habéis descubierto (lo cual es muy raro) o cuántos montículos habéis descubierto.
El topo es un insecto beneficioso y está estrictamente protegido.No es posible registrar cifras exactas. La especie no está actualmente amenazada, pero su hábitat se está reduciendo. La disminución de prados y pastos, la compactación del terreno, los pesticidas, el estiércol y la maquinaria de gran tamaño en los campos están causando problemas al topo. También el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos debido al cambio climático. No puede cavar túneles y cámaras en suelos demasiado secos y duros. Si la tierra queda empapada por la lluvia persistente, deberá abandonar su reino –donde está amenazado por gatos y zorros– y construir un gran montículo sobre la tierra.
Por cierto, el topo no es ciego. Puede ver en la luz y en la oscuridad y también tiene un muy buen sentido del oído, del tacto y del olfato. Además de las lombrices, también come plagas del jardín como orugas, larvas y caracoles (¡no plantas!), ahuyenta a los ratones y asegura un suelo suelto y aireado. Es un organismo beneficioso y por tanto estrictamente protegido. Aunque muchos jardineros no quieren admitirlo. En la película de animación checa , el pequeño lunar conmueve hasta las lágrimas. En realidad, sin embargo, lo ataca con veneno, palas y trampas.
Berliner-zeitung