Giovanni Battista Re, el gran jefe del cónclave

Cardenal de cardenales. Así es considerado Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio desde 2020 y principal organizador del cónclave que se celebra desde este miércoles por la tarde. Durante su gestión en la Congregación para los Obispos (2000-2010), Re participó en el nombramiento y formación de numerosos prelados que posteriormente fueron elevados al cardenalato, creando una red de lealtades personales e influencia que permanece activa.
El cargo de decano del Colegio Cardenalicio que ocupa Re no debe confundirse con el de camarlengo. El primero tiene una influencia principalmente procedimental y ceremonial, y preside las congregaciones generales de cardenales, organiza las reuniones previas al cónclave, administra el juramento de secreto y las ceremonias de apertura, y guía el proceso espiritual y organizativo para elegir al nuevo papa. Giovanni Battista Re, por su edad (91 años), no participa como elector en el cónclave.
Re fue camarlengo desde 2007 hasta 2010, y los expertos vaticanistas califican su mandato como "un periodo de orden y confianza para la Iglesia durante momentos de gran presión y expectativas a nivel mundial".
A diferencia del decano de los cardenales, las funciones del camarlengo pasan por confirmar oficialmente la muerte del papa y asegurar sus aposentos. También administra los bienes y asuntos temporales del Vaticano durante el periodo de sede vacante. Actualmente, el camarlengo es el cardenal Kevin Joseph Farrell, designado en 2019 por el papa Francisco.
Sobre la posibilidad de que Re pudiera ejercer algún tipo de influencia aprovechando su cargo de decano de los cardenales en la elección del nuevo papa, los expertos señalan que su influencia directa depende más de su prestigio personal, experiencia y relaciones con otros cardenales que de un poder formal específico.
Si bien el decano puede moderar discusiones informales entre votaciones, y es capaz de ejercer cierta influencia por su posición respetada, el proceso del cónclave está diseñado para minimizar las influencias individuales mediante el secreto, la igualdad de votos y las reglas estrictas establecidas en la normativa papal.
'Insider' influyenteEl cardenal Re es considerado un 'insider' del Vaticano, con un profundo conocimiento de los mecanismos internos de la Iglesia y una vasta red de contactos. Su longevidad en el servicio al Vaticano y su experiencia en la administración eclesiástica le han convertido en una de las figuras más respetadas dentro de la jerarquía católica. Quizá sea eso lo que le convierte en un 'kingmaker' histórico.
Según 'Inside the Vatican', Re ha sido considerado durante años un "hacedor de reyes" en la política vaticana, especialmente por su influencia sobre cardenales italianos y latinoamericanos que fueron nombrados durante su periodo como Prefecto de la Congregación para los Obispos.
Precisamente, su extensa trayectoria diplomática le ha permitido cultivar relaciones con diversos bloques cardenalicios. 'National Catholic Reporter' destaca su "capacidad para tender puentes entre facciones conservadoras y progresistas".
En todo caso, es considerado cercano a cardenales que representan una línea conservadora tradicional dentro de la Iglesia, y que valoran la continuidad institucional y el respeto por la disciplina eclesiástica.
Entre sus aliados, se podrían incluir figuras como el cardenal Raymond Burke y el cardenal Gerhard Müller, reconocidos por su postura doctrinal tradicionalista. Por otro lado, podría tener menos afinidad con cardenales que representan posiciones reformistas o más progresistas, como el cardenal Christoph Schönborn y el cardenal Luis Antonio Tagle, quienes suelen impulsar cambios pastorales y una apertura en temas doctrinales y sociales.
Red de contactosDurante su periodo como sustituto de la Secretaría de Estado (1989-2000), Re estableció contactos con numerosos líderes políticos internacionales. Su papel en la diplomacia vaticana le permitió desarrollar relaciones con figuras como Angela Merkel, varios presidentes latinoamericanos y líderes de la Europa del Este post soviética.
Por sus conexiones en la Curia Romana, 'Vatican Insider' habla de relaciones sólidas en la Secretaría de Estado y la Congregación para los Obispos, donde colaboró estrechamente con cardenales como Tarcisio Bertone y Marc Ouellet.
Re también ha cultivado relaciones con numerosos cardenales de diferentes corrientes teológicas y pastorales. Su relación con figuras como los cardenales brasileños Odilo Scherer y Claudio Hummes y el cardenal mexicano Norberto Rivera es asimismo significativa, y tiene su origen en la promoción y nombramiento de numerosos obispos y purpurados en América Latina.
Además, su experiencia en la Administración vaticana le ha permitido establecer contactos con gestores financieros y administradores de los bienes de la Santa Sede, incluyendo consultores internacionales y expertos en Derecho Canónico y Civil que asesoran al Vaticano.
Todas estas relaciones han sido cruciales para que las transiciones papales, como las elecciones de Benedicto XVI y Francisco, se produjeran de manera ordenada y con consensos amplios dentro de la Iglesia.
- Giovanni Battista Re es cardenal italiano destacado dentro de la Curia Romana. Nacido el 30 de enero de 1934 en Borno, cuenta con una larga trayectoria eclesiástica. Fue ordenado sacerdote en 1957 y ha ocupado cargos importantes en la administración del Vaticano.
- Doctor en Derecho Canónico y Filosofía, Re ha servido en la Congregación para los Obispos y fue Prefecto de la Congregación para los Cardenales, un organismo clave en la elección de los papas y en la coordinación de los cardenales a nivel global. También ha supervisado los asuntos de conciencia y sacramentos.
- Su influencia se debe a su papel en la gestión del alto clero, y a su cercanía con los papas Juan Pablo II (quien le nombró cardenal) y Benedicto XVI, y a su participación en la política interna del Vaticano.
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