Industria siderúrgica: entre brasas y esperanza
Los viejos altos hornos siguen brillando, pero pronto incluso el acero será ecológico. Plantas como la de Salzgitter determinarán si la antigua industria insignia de Alemania podrá reinventarse o si desaparecerá.
Los viejos altos hornos siguen brillando, pero pronto incluso el acero será ecológico. Plantas como la de Salzgitter determinarán si la antigua industria insignia de Alemania podrá reinventarse o si desaparecerá.
A veces, el viejo y el nuevo mundo coexisten. En una fábrica de Salzgitter, por ejemplo. Mientras allí se construye el nuevo mundo, el del acero verde, el viejo mundo se encuentra a pocos metros: un alto horno que produce acero perjudicial para el clima. Felix Hallfarth, de 31 años, lleva seis años trabajando en este alto horno. Es ingeniero de producción en Salzgitter AG, el tercer mayor productor de acero de Alemania. Un hombre delgado y discreto. Esta mañana de miércoles, lleva casco y gafas protectoras de plástico grueso, además de un chaleco protector gris anaranjado. Su uniforme de trabajo. Hallfarth media entre este viejo y el nuevo mundo.
süeddeutsche
