Comercio mundial: El oportunismo no da resultados en esta América

Donald Trump plantea a los directivos alemanes un desafío inusual: su fórmula para tratar con socios desagradables no funciona con este presidente estadounidense. Congraciarse con él no dará ningún resultado.

Los líderes corporativos tienen una tendencia sorprendente: sobreestiman su poder y su capacidad para usar el sentido común económico para prevenir planes gubernamentales que consideran erróneos. Esto se hizo particularmente evidente durante la visita conjunta de los directores de Daimler y BMW y el director de Norteamérica de Volkswagen a la Casa Blanca en abril. Al parecer, estos señores querían persuadir al presidente estadounidense , Donald Trump, para que cambiara su controvertida política arancelaria. Pero fracasaron. La diplomacia del CEO desairó a los políticos de la UE responsables de las disputas comerciales en Europa. Se percibió como una forma de congraciarse con un político considerado un destructor de la seguridad global y las reglas de la economía mundial, y que aparentemente busca descaradamente ventajas para su país, para sí mismo o para sus multimillonarios patrocinadores.