El ministro de Transporte destituye al jefe ferroviario Lutz

Tras ocho años al frente de Deutsche Bahn, se acabó. El director general de Deutsche Bahn, Richard Lutz, debe dimitir. Así lo anunciaron el jueves fuentes gubernamentales y ferroviarias. El ministro federal de Transporte, Patrick Schnieder, anunciará más detalles el jueves por la tarde. Ambos se habían reunido previamente para mantener conversaciones sobre la crisis en el Ministerio Federal de Transporte.
Recientemente, se había hecho cada vez más evidente que Lutz no podría permanecer al frente de la compañía ferroviaria por mucho tiempo más. Mientras que el predecesor de Schnieder, Volker Wissing (anteriormente miembro del FDP, entonces independiente), había protegido a Lutz durante años y confiaba en que finalmente encontraría la estrategia adecuada para sacar a la empresa ferroviaria de la crisis, Schnieder (CDU) se mostró mucho más crítico con él desde el principio. Aunque Lutz había afirmado reiteradamente recientemente que recuperaría la rentabilidad para finales de año y que también mejoraría la puntualidad, nunca fue capaz de presentar un plan concreto para lograrlo.
En los últimos meses, varios incidentes han tensado aún más la ya tensa relación entre ambos. Primero, el consejo de administración intentó discretamente cubrir tres puestos directivos en la filial del grupo, DB Infrago. Schnieder se sintió engañado y detuvo el proceso hasta nuevo aviso. Luego, a pesar de las inversiones sin precedentes de miles de millones de euros en el ferrocarril, Lutz anunció que preveía un déficit de financiación de 17 000 millones de euros para 2029. Schnieder cuestionó de inmediato esta afirmación, afirmando que no entendía cómo el director de la compañía ferroviaria había llegado a esa cifra.
Finalmente, el Ministro de Transporte también canceló su participación en las celebraciones que marcaron el inicio de la segunda gran renovación del corredor de la línea Hamburgo-Berlín a principios de agosto. Deutsche Bahn suele convertir estos eventos en un gran espectáculo mediático, y Lutz y Wissing siempre habían aprovechado la oportunidad para promocionar sus planes ante la industria y el público y demostrar unidad. Claramente, tal mensaje no encajaba con el espíritu del nuevo Ministro Federal de Transporte.
Un controlador de pies a cabezaRichard Lutz trabaja para Deutsche Bahn desde 1994. Proviene de una familia ferroviaria de pura cepa; tanto su padre como su madre trabajaron en la empresa. Lutz comenzó su carrera como contralor. Muchos socios afirman que nunca ha perdido del todo su pasión por los números ni su meticulosa atención a los estados financieros. Se dice que ama las cifras más que el propio ferrocarril. Simplemente, lleva un tiempo sin estar satisfecho con ellas.
Si bien su ascenso a director financiero en 2010 fue lógico, su nombramiento al frente de la empresa fue más bien una coincidencia: cuando el exdirector ejecutivo de Deutsche Bahn, Rüdiger Grube, dimitió con poca antelación en enero de 2017, Lutz asumió inicialmente el cargo de forma interina. La búsqueda incansable de un sucesor resultó infructuosa. Finalmente, el entonces ministro de Transporte, Alexander Dobrindt (CSU), decidió mantener a Lutz al mando. Esto ocurrió en marzo de 2017.
Desde entonces, los ministros de transporte han cambiado: primero, Andreas Scheuer (CSU) fue responsable del ferrocarril, luego Volker Wissing y ahora Patrick Schnieder. El personal de la junta directiva de ferrocarriles también ha cambiado constantemente. Solo el jefe se ha mantenido inalterado.
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