El ejército de Myanmar ataca a civiles y deja 32 muertos

Treinta y dos personas, entre ellas dos niños y ocho mujeres, murieron en un ataque aéreo del ejército en la región de Kayah, al este de Myanmar. Según informes de medios nacionales, el ejército de Myanmar, que tomó el poder mediante un golpe militar en 2021, continúa sus ataques contra asentamientos civiles en el país. Según el sitio web Irrawady, el ataque tuvo lugar en la región de Mawchi, en el estado de Kayah. Se informó de la muerte de numerosos civiles en el ataque, y se estima que se han llevado a cabo al menos 14 ataques aéreos en la misma región este año.

El ejército de Myanmar tomó el poder el 1 de febrero de 2021, tras la escalada de la crisis política en el país, alegando acusaciones de fraude en las elecciones generales de 2020. Tras el golpe, la líder de facto y ministra de Asuntos Exteriores, Aung San Suu Kyi, junto con numerosos funcionarios y líderes del partido gobernante, fueron detenidos, y se declaró el estado de emergencia por un año. El estado de emergencia se prorrogó varias veces, alegando el conflicto en el país.

Tras el golpe militar, la "Alianza de los Tres Hermanos", formada por el Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Myanmar, el Ejército Budista Arakan y el Ejército de Liberación Nacional Ta'ang, lanzó ataques armados contra el ejército de Myanmar. La escalada de violencia en el país ha suscitado críticas de la comunidad internacional.

Liz Throssell, portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, enfatizó en una declaración de septiembre de 2024 que al menos 5.350 civiles han muerto y 3,3 millones han sido desplazados desde el golpe militar en Myanmar en 2021. Los expertos afirmaron que los ataques contra civiles han profundizado aún más la crisis humanitaria en todo el país.

El gobierno militar de Myanmar anunció el fin del estado de emergencia, que duró cuatro años y medio, el 31 de julio de 2025, antes de las elecciones generales previstas para finales de año. Sin embargo, las operaciones militares y los ataques contra civiles han puesto de relieve la alta tensión en el país. El reciente ataque en el estado de Kayah, que causó la muerte de 32 civiles, ha vuelto a poner de manifiesto la gravedad del conflicto en Myanmar.