Los ladrillos calientes con parafina se inventaron en los Urales.

Científicos de la Universidad Federal de los Urales (UrFU) han desarrollado un nuevo tipo de ladrillo. Este ladrillo debería proteger del frío y brindar confort en climas cálidos.

Según informó el servicio de prensa de UrFU a MK, el nuevo tipo de ladrillos se desarrolló inicialmente con énfasis en su uso en las regiones del norte de Rusia. Los Urales siempre son más fríos que Moscú, a pesar de que ambas ciudades tienen latitudes casi idénticas. La capital de la región de los Urales se encuentra a mayor altitud sobre el nivel del mar, por lo que las temperaturas suelen ser más bajas tanto diurnas como nocturnas.

Los ladrillos huecos se utilizan ampliamente en la actualidad. Esto no solo supone un ahorro en material de construcción: el aire que contienen les permite retener el calor durante más tiempo, ya que proporciona un mejor aislamiento térmico en espacios cerrados que los materiales sólidos. La característica clave de este nuevo material de construcción es el uso de una cera especial (hexadecano) para rellenar los huecos. Los investigadores señalan que absorbe y libera calor eficazmente, es químicamente estable y seguro, presenta un amplio rango de temperaturas de transición de fase (no se agrieta a bajas temperaturas ni se funde a altas) y, lo más importante, es económico.

Por esta razón, este nuevo tipo de ladrillo puede utilizarse tanto en el extremo norte como en las regiones del sur de Rusia. Sin embargo, antes de su producción en masa, se requieren una serie de pruebas para determinar la proporción óptima de cáscara dura y relleno de parafina, la viabilidad económica de su uso y mucho más.

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