No realizarse la primera mamografía aumenta el riesgo de morir de cáncer de mama.

Las mujeres que no se realizan su primera mamografía tienen hasta un 40 % más de riesgo de morir de cáncer de mama, según un estudio del Instituto Karolinska de Suecia, publicado en septiembre en el British Medical Journal (BMJ) . El estudio realizó un seguimiento de 432 000 mujeres durante 25 años para evaluar sus medidas preventivas habituales contra el cáncer.
La encuesta muestra que el 32% de las participantes a quienes se les recomendó hacerse la prueba de detección, ya sea por recomendación médica o por haber alcanzado la edad para la detección activa, no acudieron a la mamografía. "Los retrasos en el diagnóstico por no realizarse la prueba de detección tienen un impacto directo en la supervivencia de las pacientes, especialmente en aquellas con subtipos tumorales más agresivos y de crecimiento más rápido", comenta la oncóloga Heloisa Veasey Rodrigues, médica del Grupo de Cáncer de Mama del Hospital Einstein Israelita.
Para la mayoría de las mujeres que no acudieron a su primera mamografía, el hábito de no presentarse a tiempo persistió. Durante los 25 años de investigación, las mujeres deberían haberse realizado 10 pruebas de detección: las que acudieron a su primera cita programada asistieron a un promedio de 8,74 pruebas, mientras que las que no acudieron a ellas asistieron a casi la mitad, es decir, a 4,77 pruebas.
La tasa de mortalidad, un 40 % mayor entre quienes no asistieron, se atribuyó precisamente a la falta de medidas preventivas. Esto es especialmente cierto porque, según el estudio, la incidencia general de cáncer fue similar entre los grupos: 7,8 % entre los participantes frente a 7,6 % entre los no participantes.
La razón del elevado número de muertes fue que los tumores diagnosticados en quienes no se sometieron a las pruebas de detección estándar estaban más avanzados, y un tercio de ellos descubrió el cáncer cuando ya presentaba síntomas. «Aunque la incidencia es similar, los tumores diagnosticados fuera de las pruebas de detección pueden tener un peor pronóstico y, en consecuencia, una menor probabilidad de curación», explica Rodrigues.
La falta de adherencia a las mamografías puede reflejar un comportamiento de riesgo que combina varios factores: falta de concienciación sobre la necesidad de la prevención, acceso limitado a las pruebas de detección e incluso miedo al diagnóstico. "Aún existe un estigma en torno al cáncer de mama, que se asocia fuertemente con tratamientos agresivos y con la reducción de la calidad de vida. Es una visión errónea, ligada a la vieja idea de que el cáncer es una enfermedad difícil de tratar e incurable", afirma la oncóloga.
Cuándo realizar el examen
La Sociedad Brasileña de Mastología (SBM) recomienda que el cribado comience a los 40 años y continúe hasta los 74 con exámenes anuales. Para aumentar las tasas de cribado, en septiembre de 2025, el Sistema Único de Salud (SUS) redujo los trámites para las mujeres de entre 40 y 50 años, quienes anteriormente requerían antecedentes familiares o recomendación médica expresa para someterse al cribado en el sistema público de salud.
Para la oncóloga de Einstein, incluir a las mujeres más jóvenes en las filas de mamografías es crucial para combatir los tumores. Esto se debe a que los que aparecen antes de la menopausia suelen ser más agresivos. "Especialmente en Brasil, la aparición de tumores de mama antes de los 50 años es más común que en otras regiones del mundo", advierte Heloisa Rodrigues.
Campañas y camiones de mamografía
Estudios internacionales como los realizados por investigadores del Instituto Karolinska refuerzan que la participación inicial en programas de detección del cáncer de mama tiene un efecto duradero en la reducción de la mortalidad.
Sin embargo, para garantizar un seguimiento regular, es necesario concientizar a las mujeres sobre la importancia de la mamografía, y las políticas públicas deben llevar el examen a zonas con menor acceso. "Siempre es importante invertir en campañas de detección y diagnóstico rápido, como los camiones de mamografía. Cuando hay información disponible, el miedo disminuye. Es importante explicar que la mamografía no es dolorosa, que el tratamiento ha evolucionado y que existen altas tasas de curación", concluye la oncóloga.
Fuente: Agencia Einstein
La publicación Perderse la primera mamografía aumenta el riesgo de muerte por cáncer de mama apareció primero en Agência Einstein .
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