Estudio a gran escala: este alimento podría alargar tu vida

Una taza de té, una manzana entre comidas, arándanos en el desayuno y un trocito de chocolate negro después de cenar. Delicioso, pero según un amplio estudio internacional, también es una opción inteligente para quienes desean envejecer con salud y vivir más.

Investigadores de la Queen's University de Belfast, la Universidad Edith Cowan de Perth y la Universidad Médica de Viena siguieron a más de 120.000 personas durante más de diez años y descubrieron que la variación en los flavonoides, sustancias naturales en las plantas, está particularmente asociada con un menor riesgo de enfermedades crónicas y una mayor esperanza de vida.

Los flavonoides son sustancias bioactivas presentes de forma natural en el té, las manzanas, las bayas, los cítricos, el vino tinto y el chocolate negro. Se dice que tienen efectos antiinflamatorios y son beneficiosos para el corazón y los vasos sanguíneos.

Lo novedoso de esta investigación es que no solo importa la cantidad, sino sobre todo la variedad de flavonoides que se ingieren. Así que no se trata solo de beber té verde o comer un puñado de arándanos, sino de combinarlos y elegir algo diferente cada día. La clave está en la variedad.

Por cierto, no bebas el té demasiado tarde en la noche, ya que puede causar estos problemas .

Las personas que consumían unos 500 miligramos de flavonoides al día, aproximadamente la cantidad de dos tazas de té, ya presentaban un 16 % menos de riesgo de muerte prematura y un 10 % menos de riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y enfermedades pulmonares, entre otras. Pero quienes también variaban sus fuentes de flavonoides tenían aún mejores perspectivas.

“Los diferentes flavonoides tienen funciones distintas en el organismo”, afirma la investigadora Aedín Cassidy, de la Queen's University. “Algunos ayudan con la presión arterial, otros con el colesterol o la inflamación ”.

Según los investigadores , la evidencia actual respalda aún más el consejo que se conoce desde hace tiempo: comer de forma variada y colorida. Considere una mezcla de frutas y verduras, zanahorias anaranjadas, uvas rojas, arándanos y manzanas verdes, y complétela con té o un trozo de chocolate negro.

Incluso existen guías dietéticas oficiales para los flavonoides, que recomiendan aumentar su consumo y variedad. «Pequeños cambios alcanzables pueden tener un gran impacto a largo plazo», afirma Cassidy. En otras palabras: más té, más frutos rojos, más manzanas, más variedad. Tu cuerpo te lo agradecerá.