Lo que significa para España el enfrentamiento entre Trump y Sánchez en la OTAN

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado públicamente con castigar a España con medidas comerciales por no comprometerse a gastar el 5 por ciento de su PIB en defensa.

Tras la cumbre de la OTAN de esta semana en los Países Bajos, Trump amenazó con duplicar los aranceles a España tras la negativa de Madrid a comprometerse a pagar el 5 por ciento, prometiendo que "vamos a hacerles pagar el doble" para recuperar la diferencia.

En la cumbre, Sánchez evitó saludar a Trump y en la foto de líderes mundiales estaba visiblemente apartado, apareciendo aislado.

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Este estallido es típico de Trump y sigue una fórmula bien conocida por el presidente estadounidense: amenazar con aranceles para resolver disputas políticas.

"Van a pagar el doble", dijo Trump después de la cumbre, refiriéndose no al compromiso del presupuesto de defensa, sino al proyecto de ley comercial de España.

Los expertos señalan que, de materializarse, lo cual está lejos de ser seguro, el riesgo más probable estaría en sectores sensibles a la exportación para España, como el agroalimentario y el farmacéutico.

¿Podría Trump realmente “duplicar” los aranceles a España y qué impacto tendría?

Al menos, no en los términos sencillos que Trump utiliza. Los expertos sugieren que Estados Unidos podría tener dificultades para implementar aranceles específicos o medidas comerciales más amplias contra España sin involucrar a otros estados miembros de la UE. En ese sentido, esto podría ser una guerra de palabras más que un enfrentamiento económico.

Sánchez respondió a las amenazas de Trump recordándole acertadamente que España es un país "soberano" y que la política comercial con cualquier miembro de la UE debe ser acordada con Bruselas "en nombre de todos los estados miembros".

«Se están llevando a cabo negociaciones comerciales entre la Comisión Europea y Estados Unidos», declaró a El País Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano y profesor de la Universidad de Georgetown. Por eso, añadió, es muy difícil, si no imposible, establecer sanciones comerciales de cualquier tipo que afecten únicamente a un país.

«Si quieren influir en España, pueden imponer aranceles a productos agrícolas como el aceite de oliva o el vino», afirmó, productos que representan una gran parte de las exportaciones españolas. El año pasado, por ejemplo, España exportó alrededor de 1.200 millones de euros en aceites y casi 400 millones de euros en vino.

El problema, añade Steinberg, es que la medida afectaría indirectamente a otros países de la UE, como Italia o Francia, que también exportan vino y aceite de oliva. En otras palabras: la UE es un bloque comercial y no se puede sancionar a ningún país individualmente.

Ángel Talavera, economista jefe para Europa de Oxford Economics, explicó que si se impusieran sanciones a través de algún procedimiento especial, lo cual es “poco probable”, apunta, se trataría de productos concretos con gran cuota del mercado exportador español para aplicar presión política, como ya hizo en su primer mandato con la aceituna.

Trump, añade, “ya ​​ha demostrado que no tiene reparos en utilizar cualquier mecanismo a su disposición para conseguir lo que quiere”.

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¿Qué significaría teóricamente para la economía española?

Así que, si Estados Unidos lograra de alguna manera imponer aranceles a España, “los productos más expuestos serían los electrodomésticos, la maquinaria y los aceites”, dice Talavera.

Raymond Torres, director de análisis económico de Funcas, coincide en que si llegan a materializarse medidas de tipo sancionador, sea cual sea su forma, “lo más probable es que sean aranceles sobre productos concretos, como ocurrió en 2018 con algunos productos agroalimentarios”.

Durante el primer mandato de Trump, Estados Unidos impuso aranceles especiales a las aceitunas, y los envíos disminuyeron significativamente durante los dos primeros años. En ese caso, se logró un efecto compensatorio al identificarse otros mercados y, en pocos años, el volumen de exportación prácticamente había regresado a los niveles anteriores.

Torres, sin embargo, señala a El País que este efecto sustitución puede ser más complicado con otros productos, especialmente los farmacéuticos, cuyas exportaciones a EEUU también son muy importantes.

¿Qué significa esto para la política interna española?

Aunque se podría pensar que Sánchez querría evitar un enfrentamiento con el hombre más poderoso del mundo, especialmente uno tan propenso a arrebatos y venganzas personales, en realidad las promesas de Trump de castigar a España (y la cuestión del gasto de defensa en general) en realidad pueden fortalecer al gobierno.

Como The Local ha cubierto extensamente este año, el contexto político interno tan incómodo de Sánchez implica que el presidente del Gobierno español podría, de hecho, aceptar una distracción internacional. Con su círculo íntimo envuelto en escándalos de corrupción , Sánchez probablemente agradecerá un poco de oxígeno político estando en el extranjero y hablando de algo más que acusaciones penales contra su gobierno.

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Esencialmente, también está interesado en ser visto por sus aliados de izquierda, en particular su socio de coalición Sumar, pero también Podemos y Esquerra Republicana de Catalunya, como alguien que impulsa una postura anti-OTAN para apuntalar el apoyo y capear la tormenta de escándalos ante cualquier potencial voto de confianza en su contra.

Con el partido opositor de derecha Partido Popular y el partido de ultraderecha Vox pidiendo la dimisión de Sánchez, cualquier intento de derrocar al gobierno de Sánchez en el Congreso necesitaría apoyo (y votos) de todo el espectro para conseguir una mayoría.

Así pues, al desafiar públicamente a la OTAN y plantar cara a Trump (por muy avergonzado que se mostrara Sánchez en la cumbre), el presidente del Gobierno español ha desafiado lo que la izquierda española calificaría de complejo militar-industrial intervencionista. Un enfrentamiento personal con Trump le daría a Sánchez una recompensa extra a ojos de muchos.

Curiosamente, Trump podría haber fortalecido la posición de Sánchez en el país. Queda por ver si Estados Unidos podrá castigar la economía española, y de qué forma.

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