Xóchitl Gálvez acusa justicia selectiva tras condena a su hermana y liberación de Israel Vallarta

Xóchitl Gálvez, exsenadora y excandidata presidencial por la oposición, lanzó una grave acusación contra el sistema de justicia mexicano al comparar el caso de su hermana Malinali Gálvez con el de Israel Vallarta, ambos detenidos en diferentes momentos, pero según ella, víctimas de montajes orquestados por policías bajo las órdenes del entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
A través de un video publicado en su cuenta de X (antes Twitter), Gálvez denunció que ambos casos presentan similitudes notables: en el caso de su hermana, fue detenida en un supermercado Soriana en la Ciudad de México y posteriormente trasladada a una casa de seguridad en Otzacatipan, Estado de México, donde se le tomaron fotografías que luego fueron exhibidas públicamente en una rueda de prensa oficial.
En el caso de Israel Vallarta, su arresto ocurrió en la carretera a Cuernavaca, pero fue llevado hasta el día siguiente a una casa de seguridad en Topilejo, donde se montó una supuesta detención en vivo, transmitida en televisión junto con la ciudadana francesa Florence Cassez. Ambas detenciones, sostuvo Gálvez, comparten el sello de la manipulación mediática y judicial.
Uno de los aspectos que más indignación ha generado en la exsenadora es que ambos casos fueron resueltos por la misma jueza federal, Mariana Vieyra Valdez. La jueza liberó recientemente a Israel Vallarta tras más de 18 años sin sentencia, mientras que en marzo de 2024 dictó una condena de 89 años de prisión contra Malinali Gálvez, una sentencia que Xóchitl califica de desproporcionada y sin precedentes.
“La misma jueza, los mismos patrones de irregularidades, pero sentencias radicalmente diferentes”, dijo Gálvez, quien calificó esta situación como una muestra clara de “justicia selectiva”.
Israel Vallarta ha sido señalado por múltiples casos de secuestro, mientras que, según Gálvez, su hermana no está relacionada con más delitos, lo que vuelve inexplicable —a su juicio— que reciba una sentencia tan severa.
Xóchitl Gálvez no solo cuestionó la actuación judicial, sino que sugirió que la condena contra su hermana podría estar motivada por represalias políticas. La excandidata recordó que ha denunciado públicamente casos de corrupción durante el actual sexenio, y se preguntó si ese activismo incómodo para el oficialismo pudo influir en el veredicto contra su hermana.
“¿Acaso esa sentencia sin precedentes es consecuencia de levantar mi voz? ¿De no doblarme ante el oficialismo y denunciar casos de corrupción?”, cuestionó.
Gálvez ha sido una de las figuras más críticas del actual gobierno, y su candidatura presidencial fue respaldada por el frente opositor PAN-PRI-PRD. Aunque no ganó las elecciones, ha mantenido presencia mediática y política, lo que podría haber generado tensiones con sectores del poder.
En su mensaje, la exsenadora fue más allá del caso individual, calificando lo ocurrido como un “rotundo fracaso del sistema penal mexicano”. Señaló que la inconsistencia en los fallos no solo afecta a los acusados, sino que revictimiza a quienes han sufrido delitos, ya que las decisiones judiciales no garantizan certeza ni justicia.
“Lo más grave es que con esto se invisibiliza a las víctimas, esas personas que tras haber sufrido un daño irreparable probablemente no alcanzarán la justicia”, declaró.
Ambos casos, tanto el de Israel Vallarta como el de Malinali Gálvez, apuntan a prácticas que han sido denunciadas durante años: fabricación de culpables, tortura, montajes mediáticos y la actuación de cuerpos de seguridad bajo las órdenes de Genaro García Luna, actualmente en juicio en Estados Unidos por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
Sin embargo, hasta ahora, ningún funcionario involucrado en las detenciones ha enfrentado consecuencias legales en México. Tampoco ha habido una revisión pública de las sentencias dictadas bajo esas condiciones, a pesar de que la Suprema Corte ha llamado la atención sobre la necesidad de revisar procesos marcados por violaciones a derechos humanos.
Este nuevo señalamiento público, realizado por una figura nacional como Xóchitl Gálvez, aumenta la presión sobre el Poder Judicial federal, especialmente en torno al papel de jueces como Mariana Vieyra. La imparcialidad y consistencia del sistema de justicia vuelve a estar en el centro del debate, en momentos en que el país atraviesa tensiones entre los poderes del Estado y crecientes cuestionamientos ciudadanos sobre la eficacia del sistema penal.
Mientras tanto, Malinali Gálvez continúa presa, Israel Vallarta quedó en libertad, y la pregunta que resuena tras las palabras de Xóchitl es contundente: ¿realmente hay justicia para todos en México?
La Verdad Yucatán