Mil millones de viajeros al año en el mundo, SOS salud

Viajar a destinos lejanos y exóticos es cada vez más accesible en avión, y el verano es la temporada más popular. Si bien la globalización y el turismo sin fronteras representan una gran oportunidad, no debemos pasar por alto los riesgos para la salud y el posible contacto con patógenos a menudo poco conocidos en los países occidentales. Cada año, más de 1200 millones de personas viajan por todo el mundo, y solo se necesitan 36 horas para dar la vuelta al mundo en avión: un tiempo mucho menor que el período de incubación de la mayoría de las enfermedades transmisibles que se contraen en diversos países del mundo. El Instituto Nacional de Salud de Italia (ISS) advierte contra esta situación y recomienda tomar precauciones antes de viajar y vacunarse.
Año tras año, la ISS enfatiza que cada vez más personas realizan viajes internacionales, incluso a países en desarrollo que antes eran destinos vírgenes. Sin embargo, los más de mil millones de viajeros que recorren el mundo cada año corren un riesgo significativo de enfermarse y convertirse en un vector de infección para otros al regresar a casa. Cada año, la ISS señala que se realizan aproximadamente 18 millones de viajes desde Italia a destinos extranjeros, a menudo a destinos tropicales.
Todo viajero, afirma la ISS, "debe ser consciente de que proteger su propia salud también significa proteger la salud de los demás". Por un lado, el riesgo puede minimizarse mediante la profilaxis y las vacunas administradas antes de la salida. Por otro lado, la pronta identificación y el tratamiento de una enfermedad importada son esenciales para evitar su propagación, lo que podría convertirse en un grave problema de salud pública. De ahí el consejo de la ISS. Para reducir el riesgo de accidentes, se recomienda una consulta previa al viaje con un médico especialista en medicina del viajero o un médico general, de 4 a 6 semanas antes de la salida. Entre los factores a considerar se incluyen: condiciones preexistentes, estado de vacunación, alergias y prescripciones médicas vigentes. Dependiendo del destino, también deben considerarse todos los factores de riesgo: alimentos y agua, a menudo sin purificar; condiciones ambientales a las que el cuerpo no está acostumbrado (altitud, sequía, temperaturas); la presencia de parásitos con los que se puede entrar en contacto (desde insectos hasta aves de corral); y comportamientos sexuales que pueden aumentar el riesgo de transmisión de infecciones. Las vacunas pueden ser un método preventivo eficaz para muchas enfermedades.
Es una buena idea comprobar que está al día con todas las vacunas requeridas por el programa nacional de vacunación. Específicamente, las vacunas contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTaP), la polio (IPV), la hepatitis B (VHB), la Haemophilus influenzae b (Hib), el sarampión, las paperas, la rubéola y la varicela (MMRV) son obligatorias en Italia. Además, dependiendo del destino, se pueden recomendar vacunas específicas o quimioprofilaxis. La ISS nos recuerda que hoy en día, ningún país requiere un certificado de vacunación contra la viruela y el cólera. El único certificado requerido para viajes internacionales, limitado a ciertos viajeros y destinos específicos, es el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla. Muchos países requieren un certificado de vacunación internacional válido para los viajeros que llegan o transitan por áreas infectadas, mientras que algunos requieren un certificado para todos los viajeros que entran, incluidos aquellos en tránsito (África ecuatorial y Sudamérica).
Este último requisito va más allá de lo establecido en el Reglamento Sanitario Internacional; sin embargo, se recomienda encarecidamente la vacunación para viajar fuera de las zonas urbanas a países con zonas endémicas de fiebre amarilla. En cuanto a la meningitis amarilla (ACWY), algunos países exigen un certificado internacional de vacunación a todos los viajeros que entran, incluidos los que están en tránsito (Arabia Saudita y La Meca). En cuanto a la malaria, se recomienda una profilaxis específica para cada país ubicado en zonas endémicas.
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