Es el nuevo Saint-Tropez del Mediterráneo y allí se puede comer por unos pocos euros.

Este destino ofrece unas vacaciones de ensueño en verano, sobre todo porque los precios son especialmente atractivos.

En pleno Mediterráneo, emerge un destino que rivaliza con el aura y el prestigio de Saint-Tropez, pero sin sus precios exorbitantes, especialmente en verano. Esta joya, enclavada en el Mediterráneo oriental, se perfila como la alternativa perfecta a la Riviera Francesa para quienes buscan disfrutar de la dolce vita sin gastar una fortuna.

Con temperaturas suaves desde la primavera y escasas precipitaciones en verano, resulta ser un destino soleado y asequible que rivaliza con el glamour de Saint-Tropez. Los visitantes encuentran vistas impresionantes y una variedad de actividades, lo que lo convierte en el refugio ideal para quienes buscan mares turquesa, playas de arena y un toque de lujo a un precio económico.

Ese destino es Bodrum. Su península está coronada por una pintoresca costa, adornada con complejos hoteleros que ofrecen acceso directo a las cristalinas aguas del mar Egeo, que han dotado de su encanto a este floreciente destino turístico turco. Un paseo por el moderno puerto deportivo permite vislumbrar los barcos del prestigioso Yacht Club. A diferencia de Saint-Tropez, donde el esplendor a menudo tiene un precio prohibitivo, Bodrum ofrece una muestra de excelencia sin gastar una fortuna. Es esta combinación ganadora la que atrae a un público internacional en busca de belleza natural, relajación y autenticidad.

No se deje engañar por los complejos turísticos que han surgido en los últimos años; Bodrum conserva todo su encanto, representado por el magnífico Castillo de San Pedro. Desde sus murallas, accesibles para los visitantes, se ofrecen magníficas vistas de la ciudad y la bahía de Bodrum. El Museo de Arqueología Subacuática y los restos del Mausoleo de Halicarnaso son también imperdibles, al igual que el espectacular teatro antiguo.

También saborearás lo mejor de los sabores mediterráneos con mezze que deleitarán a muchos paladares a un precio asequible. Ya sea que estés descansando en playas soleadas, explorando aguas turquesas en un económico paseo en barco o descubriendo la hospitalidad turca en restaurantes y mercados locales o en sus sitios históricos cercanos, Bodrum tiene algo para todos los visitantes. Quizás por eso Bodrum se está convirtiendo rápidamente en el nuevo Saint-Tropez del Mediterráneo...