Mi crush del campamento de verano: "Me besa y es una pasada"

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Aunque los campamentos de verano atraen cada año a menos niños, de 4 millones a principios de los años 60 a 1,3 millones en la actualidad, muchos franceses han estado y siguen estando marcados por estos días felices. En estos espacios atemporales, siempre es un festival de primeras veces: primeras veces sin padres, primeras sensaciones de libertad, primeros bailes lentos, primeros besos... Esta semana, antiguos campistas recuerdan una historia de amor significativa, una que no habría sucedido sin el campamento de verano. Hoy, Gaspard, un barista de 24 años, habla de sus primeras sensaciones con un chico.

Me fui por primera vez sin mis padres en 2013, cuando tenía 13 años. Fue en los Alpes y duró un mes. Tenía mucho miedo. No me sentía físicamente atractiva. Fue el momento en que realmente tomas consciencia de ti misma físicamente, y para mí fue muy complicado. En aquel entonces vivía escondida de los demás. No tenía intención de relacionarme con mis compañeros de campamento.

Creo que me gustan las chicas. Siendo sincero, no me hago esa pregunta. Sé que los homosexuales existen, pero no creo que me pueda pasar a mí. Es raro imaginar que no eres parte de la norma; conlleva muchos desafíos y dificultades. Es difícil imaginarte en algo que no puedes imaginar.