Gastan un tazón, la escuela cierra después de un año.


Para llegar al patio de la escuela, los estudiantes de Bust tenían que cruzar la calle.
Esta semana, volvimos a clases en Francia. Excepto en Bust, un pequeño pueblo del departamento alsaciano de Bajo Rin, a unos sesenta kilómetros al noroeste de Estrasburgo. Hay que decir que la situación es absurda.
En 2021, se decidió iniciar la renovación completa del colegio, que ocupa el antiguo ayuntamiento. La obra finalizó a finales de agosto de 2024, justo a tiempo para recibir a los niños. El proyecto contó con un presupuesto considerable de 189.000 euros (casi 177.000 francos), repartidos entre 70.000 euros (65.000 francos) en subvenciones y casi 120.000 euros (112.000 francos) aportados por el pequeño municipio.
“¡Es un desastre!”
Sin embargo, según explica el canal France 3, a finales de junio, el Tribunal Administrativo confirmó la decisión de Educación Nacional de cerrar la escuela. «Es un desastre», lamenta el alcalde de Bust, Michel Beltran. «¡Todos nuestros niños están ubicados en otros pueblos!».
Según la administración, el cierre se debe al declive demográfico que afecta a la región de Alsacia, Bust, con poco menos de 500 habitantes, que ya pertenece a una agrupación educativa con los municipios de Schœnbourg, Eschbourg-Graufthal y Pfalzweyer. El director académico de los servicios nacionales de educación no se ha dado por vencido, argumentando, según France 3, que la escuela tiene dos plantas, que hay que cruzar una calle para acceder al patio y que no hay espacio para clases de religión.
Algunos siguen hablando de una posible prórroga. El rector de la academia de Estrasburgo no descarta una futura reapertura. Mientras tanto, el municipio de Bust demandará al estado para obtener una indemnización. "Todos sabían que nuestra escuela iba a cerrar, menos nosotros", se enfurece Michel Beltran. "¡Nos dejaron hacer la inversión sin decirnos nada!"
20 Minutes