Credor Goldfeather, entre el remolino y la laca urushi

El fabricante de relojes japonés vuelve a combinar la alta relojería y la artesanía tradicional con el tourbillon Goldfeather.
Saltar el anuncio Saltar el anuncioJapón no es Suiza. Si bien su historia relojera se remonta a más de un siglo, su saber hacer artesanal es único, y las grandes marcas japonesas se esfuerzan por preservarlo y transmitirlo. Un talento que, por desgracia, no siempre poseen las marcas francesas o suizas... Para su nueva creación, una edición limitada de diez piezas, disponible a partir del próximo octubre en Europa y Francia por 190.000 €, Credor recurrió a Isshu Tamura, maestro artesano japonés de la técnica de lacado Urushi. Él dio vida a las aves que surcan el cielo en la esfera de este reloj. La técnica e raden permitió incrustar delicadamente nácar de diferentes colores en la esfera lacada, creando un magnífico brillo sobre el oscuro fondo urushi. En cuanto al kirikane, es un arte decorativo que consiste en cortar finas líneas o formas de una placa de oro y aplicarlas a las superficies.
Para crear la esfera, Isshu Tamura aplica cuidadosamente cada capa de nácar y baño de oro, cada una con diferentes grosores. Una estratificación controlada es esencial para lograr una armonía perfecta. A continuación, refina la superficie con extraordinaria precisión para lograr un acabado uniforme y realzar el color ideal. Este meticuloso trabajo produce una superficie suave y profunda en la fina capa de laca, creando un degradado de colores que dibuja suaves curvas en la esfera y evoca la infinita belleza del cielo.
Las láminas de oro que rodean la jaula del tourbillon se elaboran mediante maki-e, una técnica que consiste en espolvorear polvo de oro sobre laca. El movimiento del tourbillon simboliza la energía radiante del sol, mientras que el puente del tourbillon adopta la forma de un pájaro en vuelo con las alas desplegadas. De hecho, por primera vez, un reloj Credor Goldfeather incorpora un tourbillon. Este nuevo movimiento de tourbillon, el calibre 6850, está ensamblado por Katsuo Saito, galardonado en 2023 con la Medalla Cinta Amarilla. Esta distinción es otorgada por el gobierno japonés a personas que se han convertido en referentes públicos gracias a su diligencia y perseverancia en su profesión.
Visible a través del fondo de caja, este calibre presenta un dinámico diseño inspirado en plumas, expresado mediante intrincados grabados y arte urushi. Si bien alberga un movimiento de tourbillon y luce la forma curva característica de Goldfeather, esta creación mantiene su delgado perfil de tan solo 8,6 mm. Este nuevo movimiento incorpora un barrilete de muelle agrandado que amplía la reserva de marcha a 60 horas. La caja central, las asas y la parte del fondo que no está cubierta por el cristal de zafiro, todos formados a partir de una sola pieza, le confieren una silueta estilizada. La caja está hecha de platino 950, un material difícil de pulir. Pulida y acabada a mano por artesanos expertos, la caja garantiza superficies lisas y una comodidad óptima en la muñeca, además de una belleza impecable.
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