Seis claves para detectar y tratar el cáncer renal, que sigue aumentando en Colombia

El cáncer renal es el séptimo tipo de cáncer más frecuente en hombres y el décimo en mujeres, pero su nombre rara vez se menciona en conversaciones cotidianas sobre salud. Las cifras muestran que su incidencia va en aumento. En 2022, Globocan estimó cerca de 225.000 casos nuevos en el mundo, de los cuales 35.927 se registraron en América Latina y 2.374 en Colombia. Para 2027, se proyecta que podrían llegar a los 2.997 casos en el país.

Lo más preocupante es que un alto porcentaje de diagnósticos —alrededor del 30 %— se hacen cuando la enfermedad ya está en estadio metastásico. Además, aunque suele asociarse con adultos mayores, uno de cada ocho casos ocurre en personas menores de 34 años.

En el marco del Día Mundial del Cáncer de Riñón, estas son seis claves para detectar y tratar esta enfermedad:

Fumar, tener hipertensión, diabetes u obesidad son condiciones que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer renal. Fumar, en particular, duplica la probabilidad de padecer esta enfermedad. Por eso, es importante que quienes presenten estos factores estén más atentos y consulten regularmente con su médico.

Según la Coalición Internacional para el Cáncer de Riñón, pruebas tan sencillas como controlar la presión arterial, analizar la orina y hacerse un examen de sangre permiten detectar señales de alerta. Una presión elevada puede indicar una función deficiente de los riñones, mientras que la presencia de proteínas en la orina (proteinuria) o niveles alterados de creatinina y eGFR en sangre pueden sugerir problemas que requieren estudio. Detectar estos signos de manera temprana puede cambiar el curso de la enfermedad.

El cáncer renal suele avanzar sin generar molestias. Cuando aparecen síntomas, como sangrado al orinar o dolor lumbar, es probable que ya se encuentre en una fase avanzada. De hecho, cerca del 30 % de los diagnósticos se hacen en estadios metastásicos.

“Cada vez es más frecuente que encontremos masas renales como hallazgos incidentales en estudios de imagen realizados por otras razones. Esto nos da una oportunidad única para detectarlo a tiempo y mejorar el pronóstico de los pacientes”, explica el Dr. Julián Chavarriaga, urólogo-oncólogo del Centro de Tratamiento e Investigación sobre Cáncer Luis Carlos Sarmiento Angulo (CTIC).

En cáncer renal avanzado, cada día cuenta. La progresión de la enfermedad puede ser rápida, por lo que evitar retrasos en el inicio del tratamiento es esencial. “Iniciar el tratamiento en el momento adecuado, sin demoras, permite controlar mejor la progresión tumoral y puede mejorar la respuesta clínica”, advierte el Dr. Chavarriaga.

No seguir correctamente las indicaciones médicas puede afectar directamente los resultados. La falta de adherencia puede llevar a pérdida de efectividad, progresión de la enfermedad, resistencia a los medicamentos, y aumentar el riesgo de complicaciones o hospitalizaciones. Cumplir el tratamiento de forma constante y sin interrupciones es una de las acciones más importantes para enfrentar este tipo de cáncer.

El abordaje del cáncer renal debe ser integral. “El trabajo en equipo entre urólogos, oncólogos y otros especialistas es fundamental para optimizar el tratamiento y la calidad de vida de los pacientes con cáncer renal”, señala el Dr. Ray Manehh, experto en oncología renal. Este enfoque permite adaptar las decisiones médicas a cada caso, mejorar los resultados clínicos y brindar un acompañamiento completo a los pacientes y sus familias.

Cada día, más colombianos son diagnosticados con cáncer renal sin haber tenido ningún síntoma previo. Este 19 de junio es una oportunidad para recordar que hablar más sobre esta enfermedad, estar atentos a sus factores de riesgo y priorizar la detección temprana puede marcar la diferencia. Cada día cuenta.

Periodista de Medioambiente y Salud