El Gobierno promete proteger los bares callejeros y facilitar que los pubs extiendan su horario de apertura.

"Una ola de nuevos cafés, bares, salas de música y restaurantes al aire libre" podría llegar al Reino Unido, a medida que el gobierno revela planes para revisar las normas de planificación y "dar nueva vida a las calles principales".

Según las propuestas, los ministros también quieren reformar las normas de concesión de licencias para facilitar que comercios abandonados se conviertan en locales de hostelería .

En una declaración, la canciller Rachel Reeves dijo que planeaba eliminar "reglas torpes y obsoletas... para proteger las pintas en la acera, las cenas al aire libre y las fiestas callejeras".

Las reformas también pretenden evitar que los pubs, clubes y locales de música existentes sufran quejas por ruido cuando nuevas propiedades salgan al mercado.

Los promotores que decidan construir cerca de esos lugares deberán insonorizar sus edificios.

Como parte de "zonas de hospitalidad" dedicadas, se agilizará el permiso para comidas al aire libre, fiestas callejeras y horarios de apertura extendidos.

El gobierno dice que las reformas apuntan a modernizar reglas obsoletas de planificación y licencias como parte de su Plan de Cambio , para ayudar a las pequeñas empresas y mejorar las comunidades locales.

Los planes preliminares estarán sujetos a una "convocatoria de evidencia" que podría dar forma aún más a la política.

El secretario de Negocios, Jonathan Reynolds, dijo que las propuestas "devolverán el dinamismo a los centros de nuestras ciudades".

"La burocracia ha obstaculizado las ideas de negocio de la gente durante demasiado tiempo. Hoy estamos eliminando esas barreras para darles a los dueños de pequeñas empresas la libertad de prosperar", dijo.

La industria hotelera ha acogido con satisfacción los cambios, pero argumentó que la reforma fiscal también era esencial.

Kate Nicholls, presidenta de UKHospitality, describió las propuestas como "positivas y alentadoras".

Sin embargo, añadió: "No pueden por sí solos compensar las presiones de costos inmediatas y crecientes que enfrentan las empresas hoteleras, que amenazan con gravar hasta la desaparición de las empresas y los empleos que el anuncio de hoy busca apoyar".

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Si bien apoyó las reformas, Emma McClarkin, directora ejecutiva de la Asociación Británica de Cerveza y Pub (BBPA), tuvo un mensaje similar.

"Estos cambios deben ir acompañados de una reforma significativa de los impuestos comerciales, que mitigue los elevados costos laborales y un recorte en los impuestos a la cerveza para que los pubs puedan prosperar en el corazón de la comunidad", dijo.

En julio, la BBPA estimó que 378 pubs cerrarán este año en Inglaterra, Gales y Escocia, en comparación con los 350 cierres de 2024, lo que, según dijo, equivaldría a más de 5.600 pérdidas de empleos directos.

La cadena de bares Brewdog anunció esta semana que cerrará 10 locales, en parte culpando a "los crecientes costos, el aumento de la regulación y las presiones económicas".

Andrew Griffith, diputado y secretario de Comercio en la sombra, afirmó: «Aunque cualquier recorte burocrático para el sector hotelero es bienvenido, esto es pura hipocresía e incoherencia por parte del Partido Laborista».

Dijo que el gobierno estaba "paralizando la industria hotelera duplicando las tasas comerciales, imponiendo un impuesto al empleo y estrangulando totalmente la burocracia laboral".