Sigue siendo la mejor maquinilla de afeitar del mercado.
Bienvenido a la sección de recomendaciones de Esquire . Productos cuidadosamente seleccionados y minuciosamente evaluados. Estas son las mejores opciones para invertir el dinero que tanto te ha costado ganar.
En un mundo que constantemente intenta venderte cosas nuevas , es fácil olvidar que algunos productos ya están perfeccionados. Para mí, no hay mejor ejemplo que la maquinilla de afeitar . Han pasado 15 años desde que mi padre me enseñó a afeitarme, y lo hizo con una Gillette ProGlide de cinco hojas. A día de hoy, sigo usando la misma marca y modelo, y nunca me ha fallado.
Independientemente del tipo de vello facial que tenga un hombre, necesita una maquinilla de afeitar. Como hombre barbudo, uso una recortadora a diario para mantener la longitud uniforme, pero aun así necesito una buena maquinilla para afeitarme el cuello y las mejillas con regularidad. Desde que empecé a afeitarme, nunca he encontrado una buena razón para dejar de usar la ProGlide. Así que consideren esta recomendación como una carta personal a Gillette titulada "Por favor, nunca dejen de fabricar y vender esta maquinilla". Es una de las pocas cosas que tengo de repuesto, por si acaso. Me niego a quedarme sin ella y, a estas alturas, usar cualquier otra cosa para afeitarme me parece mal.
En la era de Harry's y Dollar Shave Club, que facilitan las cosas con la entrega a domicilio de rasuradoras, es fácil olvidar quiénes fueron los pioneros. Gracias a Gillette, contamos con cartuchos desechables, bandas lubricantes sobre la cuchilla y, sobre todo, las rasuradoras de varias hojas. Décadas de innovación y competencia culminaron, en nuestra humilde opinión, con la rasuradora de cinco hojas. La ProGlide (parte de la línea Fusion de cinco hojas de Gillette) añadió la pieza que faltaba: un cabezal giratorio que permitía llegar con facilidad incluso a las zonas más difíciles. Así se alcanzó la perfección en el afeitado.
Hay que reconocer que no tiene nada de sofisticado. Cinco hojas, una banda lubricante y un mango giratorio. Ahí reside todo su encanto. Un buen afeitado no requiere hojas vibratorias ni calientes; solo agua caliente, crema de afeitar y pulso firme. Ah, y una maquinilla afilada y sencilla en la que puedas confiar.
Aunque las maquinillas de afeitar son cada vez más sofisticadas, la ProGlide sigue siendo todo lo que necesito. Un afeitado con una cuchilla nueva se desliza suavemente sobre la piel, ofreciendo la resistencia justa para saber que el afeitado ha sido efectivo, pero sin resultar incómodo. Cada uso me proporciona el mismo afeitado apurado, dejando mi cuello y rostro libres de cortes o irritación. El mango giratorio me permite aplicar una presión uniforme, incluso en los bordes y contornos de mi rostro, a la primera en cada pasada. Ahorro tiempo (y prolonga la vida útil de la cuchilla) al no tener que repasar las zonas que no he afeitado, ya que la ProGlide lo cubre todo a la primera. En serio, la calidad del afeitado es tan buena que, en cuanto noto más resistencia de lo normal o que me dejo zonas sin afeitar, casi siempre puedo asegurar que el problema está en el cartucho y que es hora de cambiar las cuchillas.
Mira, he intentado no convertir esto en un discurso sobre lo molesto que es afeitarse hoy en día. Así que seré breve. Me encanta lo fácil que es encontrar cartuchos de cuchillas Gillette Fusion para la ProGlide en cualquier tienda. No necesitas estar pendiente de una suscripción con envíos mensuales para conseguir el mejor precio, ni preocuparte de que la suscripción se duplique o lo que sea que intenten hacer. Simplemente puedes ir a Walmart o CVS y comprar recambios cuando los necesites. Si quieres, puedes comprarlos en Amazon o suscribirte y ahorrar directamente de Gillette, pero ese no es el objetivo final de su modelo de negocio.
Lo mejor de todo es que los cartuchos son compatibles con todas las maquinillas Gillette Fusion, así que si en algún momento quieres probar las suaves vibraciones de la ProGlide Power (o si por error compras el mango equivocado), puedes seguir usando las mismas cuchillas que ya tienes. Por ahora, tengo todo lo que necesito. Seguiré usando la ProGlide con la que mi padre me crió.
Fotografías de Florence Sullivan
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