Escenas del homenaje espontáneo a Charlie Kirk en Utah

Alrededor de las 8 p. m. del miércoles, la comitiva con el cuerpo de Charlie Kirk salió del Hospital Regional de Timpanogos en Orem, Utah. A lo largo del camino, las aproximadamente 100 personas que acudieron a un homenaje improvisado en memoria de Kirk dejaron de hacer lo que estaban haciendo, se alinearon en la acera y observaron cómo se alejaba a toda velocidad de las montañas hacia la oscuridad. Un grupo de jóvenes "Élders" de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días interrumpió el ambiente con una interpretación de "Amazing Grace".

Kirk había estado en la cercana Universidad del Valle de Utah para la parada de inicio de su planeada gira "American Comeback Tour" cuando un francotirador supuestamente estaba parado en el techo de un edificio a unos 200 metros de distancia y le apuntó, matándolo de un tiro .

Mi presencia en la reunión improvisada fue tan imprevista como los dolientes: WIRED nos había enviado a mí y a la fotógrafa Sinna Nasseri a Utah para informar sobre una noticia no relacionada. Condujimos hasta Orem para intentar comprender el momento.

Los jóvenes dominaban la multitud del hospital, lo cual tiene sentido, ya que el mayor logro de Kirk fue promover su estilo de política de derecha a un grupo que históricamente no le había interesado. Kirk era muchas cosas: carismático, políticamente astuto, polémico, implacable. Su organización, Turning Point USA, con su misión de "ganar la guerra cultural de Estados Unidos", era posiblemente el nuevo grupo político más exitoso de la derecha. Un demagogo talentoso, atacaba a las personas trans, a las personas LGBTQ+, a las personas negras, a los musulmanes y a las mujeres, y sus argumentos a menudo eran engañosos, ahistóricos o francamente hipócritas. Pero como sus apariciones públicas a menudo adoptaban la forma de un debate aparentemente justo (dos ciudadanos enfrentándose ante micrófonos), sus seguidores podían percibirlas como honestas y democráticas.

“De verdad tengo que agradecerle a mi algoritmo de Instagram por haberme lo presentado”, dijo el élder Joseph Trunnel, un joven de 18 años que vestía la camisa blanca almidonada y la corbata típicas de los Santos de los Últimos Días. “Una parte de mí quería ser como él, por lo genial que era”. Trunnel añadió que Kirk lo inspiró a ir a una escuela de oficios en lugar de la universidad. “Obtuve mi licencia de barbero y me ha ido muy bien”, me dijo. “Realmente ha marcado una diferencia en mi vida”. Su amigo y compañero élder Bryce Harding, de 19 años, coincidió: “Decía la verdad, nunca intentó causar controversia”.

Eso, por supuesto, no es cierto. La carrera de Kirk se basó en la contienda. Se enfrentó a estudiantes universitarios en debates públicos, y también a oponentes de mayor edad, como el gobernador de California, Gavin Newsom , y el agudo comentarista liberal, Sam Seder . En su podcast, pidió "un juicio al estilo de Núremberg para cada médico clínico que afirma el género" y respaldó la teoría conspirativa del "Gran Reemplazo". Sus videos en redes sociales ayudaron a Kirk a dominar la esfera política y lo posicionaron como un defensor de los valores de la extrema derecha, especialmente entre un movimiento juvenil conservador en auge.

Cuando llegué al hospital, me encontré con un niño conmocionado que vestía un polo verde y no debía de tener más de 12 años. Su madre, Whitney Williamson, de 36 años, le apretaba la mano con fuerza mientras me contaba que a su hijo le gustaba ver los vídeos de Kirk en TikTok y que, tímidamente, le había preguntado si podían visitar el hospital y llevarle flores al enterarse de su asesinato. "Puedo decir con perspectiva que no tengo las mismas convicciones políticas que él", dijo Williamson. "Pero nadie merece que le disparen, independientemente de sus convicciones políticas. ¿Y que lo maten en tantas transmisiones en directo? Es horrible. Era el mundo entero de alguien. Es el bebé de alguien".

En la vigilia, un hombre vestido como Abraham Lincoln hizo un llamado a la paz y a la sanación nacional, llorando mientras pronunciaba un breve discurso que transmitía simultáneamente en vivo por su iPhone. "Cuando Abraham Lincoln fue asesinado, llevaron su cuerpo en un viaje en tren por todo Estados Unidos durante casi tres semanas para ayudar a la gente a volverse a Dios en lugar de a la ira", dijo. En otros rincones del jardín del hospital, el dolor rápidamente se transformó en reflexiones conspirativas sobre el Estado Profundo.

La gente se apiñaba en grupos o sola, llorando en silencio. Uno de los oradores de la vigilia captó el proceso de metástasis del dolor local en ira en internet. «Este disparo», dijo, «se oirá en todo el mundo más rápido y más lejos que cualquier otro disparo jamás escuchado, se lo aseguro».

Utah es un estado generalmente conocido por su cortesía y decoro, liderado por figuras políticas mormonas como el exsenador y candidato presidencial republicano Mitt Romney. Sin embargo, incluso aquí, han estado filtrándose cepas de radicalismo político. Poco antes de una visita al estado en 2023 del entonces presidente Joe Biden, agentes del FBI mataron a Craig Deleeuw Robertson a pocas millas de donde dispararon a Kirk. Había publicado en línea que había oído hablar de los planes de viaje de Biden y que planeaba desempolvar su traje ghillie y "limpiar el polvo del rifle francotirador M24". Estaba armado cuando los agentes se presentaron para entregarle una orden judicial. Luego, en un "No Kings Rally" de junio en Salt Lake City, el diseñador de moda Arthur Folasa Ah Loo , un transeúnte inocente, murió tras recibir un disparo accidental de una banda de los llamados "pacificadores".

Como informó WIRED , figuras de la derecha, incluido el presidente Donald Trump, se aprovecharon de inmediato del asesinato de Kirk, en parte presentándolo como prueba irrefutable de la intolerante intolerancia de la izquierda al debate abierto. Quizás los comentarios más preocupantes provinieron de Stewart Rhodes, quien prometió reactivar su grupo de milicia, los Oath Keepers, e instó a Trump a invocar la Ley de Insurrección para reprimir a la izquierda estadounidense. Al menos dos Proud Boys se presentaron en el hospital. Uno de ellos, un Proud Boy de 35 años con barba trenzada, conocido como "Viking", incluso expresó su conmoción por el estado desquiciado del discurso político y la violencia en Estados Unidos. "Charlie Kirk era el más centrista de todos", razonó Viking. No le convenía que Kirk fuera el objetivo de un asesinato. De alguna manera desconcertante, Viking había apreciado su pátina de debate justo. "Charlie podía tomar un debate acalorado", alegó, "y convertirlo en una discusión civilizada".

Adam Calhoun, de 37 años, quien, junto a su esposa, se encontraba a tres metros de Kirk cuando le dispararon, permanecía aturdido en el césped, aferrado a una gorra MAGA que había recuperado del lugar de los hechos y que estaba manchada de tierra. Había estado conduciendo por la zona toda la tarde con su esposa, tratando de procesar la violencia que acababan de vivir.

Mientras la pareja escuchaba la radio, Calhoun se enfureció por lo que él consideraba la “intolerancia de la izquierda”, específicamente la especulación irresponsable de un comentarista de MSNBC de que Kirk podría haber sido asesinado por un partidario que disparó un arma “ en celebración ”. Me dijo que nunca antes había comprado una gorra MAGA, en parte porque no le gustaba toda la acritud que generó, pero prometió que la guardaría para siempre. El asesinato, concluyó Calhoun, “me ha envalentonado, sin duda”. Otra mujer en la vigilia se hizo eco de los sentimientos de Calhoun a un reportero local : “Cuando es tu propia casa, simplemente enciende algo dentro de ti aún más. Simplemente me dan ganas de levantarme aún más y, no sé, ser aún más vocal”.

Ethan Mendenhall, de 20 años, sostenía la mano de Emma Hasson, de 19, quien se describió como políticamente "intermedia" y dijo que había acudido a la vigilia para expresar su oposición a la violencia. "Cuando suceden cosas así, te retrae un poco", me dijo. "Incluso estando aquí de pie mientras rezaban la oración, me sentí vulnerable, de espaldas a los coches. Simplemente te hace sentir insegura". El cuerpo de Kirk hizo su último viaje a su estado natal, Arizona, en el avión del vicepresidente esta noche. Al momento de escribir esto, el asesino sigue prófugo.

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