Caminar 7.000 pasos al día reduce el riesgo de cáncer, según un estudio

Un estudio dirigido por investigadores británicos refuerza la asociación entre la actividad física diaria y un menor riesgo de cáncer. Según la investigación, publicada en junio en el British Journal of Sports Medicine , el número total de pasos al día parece ser más efectivo que preocuparse por la intensidad del ejercicio.
El estudio siguió a más de 85.000 participantes de la encuesta del Biobanco del Reino Unido, todos con una edad promedio de 63 años. Llevaron acelerómetros de muñeca durante siete días para registrar datos precisos sobre sus movimientos diarios. Los investigadores compararon esta información con los diagnósticos médicos obtenidos durante los cinco años siguientes para analizar posibles correlaciones entre los niveles de actividad física y la incidencia de 13 tipos de cáncer asociados con un estilo de vida sedentario.
Los resultados muestran que las personas con un mayor volumen total de actividad física diaria tenían un 26% menos de riesgo de desarrollar cáncer. Sin embargo, el hecho más sorprendente fue la relación directa entre el número de pasos diarios y la reducción de este riesgo: a partir de 7.000 pasos diarios, se observó una disminución del 11% en la propensión al cáncer en comparación con quienes daban 5.000. Al alcanzar los 9.000 pasos diarios, el riesgo era un 16% menor. A los 13.000, el beneficio se estabilizó.
¿Importa la intensidad?
La intensidad de los pasos, es decir, caminar rápido o lento, no influyó en el riesgo de cáncer una vez alcanzado el número total. Esto refuerza la idea de que el volumen de actividad es más importante que el esfuerzo, al menos cuando el enfoque es la prevención del cáncer. El hallazgo contradice la creencia de que solo las actividades físicas moderadas o vigorosas, como correr o entrenar con pesas, aportarían beneficios significativos en la reducción del riesgo de cáncer.
En este estudio, incluso actividades ligeras, como paseos casuales, tareas domésticas o ir al supermercado, se asociaron con una menor incidencia de cáncer. «Desde un punto de vista científico, no hay evidencia de que el ejercicio físico deba ser intenso para prevenir el cáncer. Esta idea puede estar asociada a una creencia común que termina alejando a las personas de algo esencial: mantener una actividad física regular y sostenible en su rutina», afirma la oncóloga Ana Paula García Cardoso, del Hospital Einstein Israelita.
Para ella, el trabajo destaca por hacer el objetivo más tangible. «Hablar claramente sobre el número de pasos acerca esta actividad a la gente. Es más fácil de medir, lo que hace que este objetivo sea más real y alcanzable», afirma. La oncóloga también señala que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue recomendando entre 150 y 300 minutos de actividad física moderada a la semana o entre 75 y 150 minutos de actividad intensa a la semana.
¿Por qué caminar protege contra el cáncer?
Según el oncólogo, además de combatir el sedentarismo, caminar puede ayudar a combatir uno de los mayores factores de riesgo de cáncer en la actualidad: la obesidad. «La inactividad física se asocia con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, principalmente porque promueve el aumento de peso y la obesidad, que actualmente es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades a nivel mundial», explica el oncólogo. «Fomentar hábitos sencillos, como caminar con regularidad, es una forma eficaz de que la población sea más activa y reducir el riesgo de obesidad y cáncer».
Los 7000 pasos del estudio equivalen a caminar entre 5 y 6 kilómetros a lo largo del día. Esta recomendación es sencilla, accesible y se puede aplicar fácilmente a la rutina de personas de todas las edades y condiciones físicas. Para quienes llevan un estilo de vida más sedentario, la buena noticia es que pequeños cambios pueden marcar la diferencia.
Hoy en día, la mayoría de las personas pueden acceder a una aplicación móvil y hacerse una idea de cuántos pasos dan al día, y comprender que estas cortas caminatas diarias pueden tener enormes beneficios para la salud. No solo reducen el riesgo de cáncer, sino también de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas. Esto es promoción de la salud, afirma el médico.
Alcanzar los 13.000 pasos diarios, lo que significa caminar de 9 a 10 kilómetros, representa un nivel de actividad más alto, pero accesible. «Esto debería animar a la gente a levantarse de sus escritorios, hacer más actividades a pie y dejar el coche un poco más de lado», sugiere Cardoso.
Otro punto importante revelado por la investigación es que ni siquiera es necesario alcanzar la cantidad de pasos si la persona simplemente reemplaza el tiempo sedentario con cualquier tipo de movimiento, incluso si es ligero. «Existe abundante evidencia en la literatura que indica que hasta el 50 % de los casos de cáncer podrían evitarse con simples cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, adoptar una dieta equilibrada, practicar actividad física y mantener un peso corporal saludable», informa el oncólogo.
Estos hábitos saludables no solo previenen la enfermedad, sino que también reducen la probabilidad de recurrencia en pacientes ya diagnosticados. «Esto reduce el riesgo de cáncer en quienes no padecen la enfermedad y, en quienes ya la padecen, reduce el riesgo tanto de que la enfermedad reaparezca como de desarrollar otros tipos de cáncer. En ocasiones, el mismo factor de riesgo que llevó a desarrollar un tipo de cáncer puede llevar a desarrollar otro después de años», advierte el doctor Einstein.
Aunque el cáncer es una enfermedad multifactorial, las medidas de prevención primaria son esenciales. «Esta prevención implica dejar de fumar, iniciar actividad física, abandonar el sedentarismo, reducir el peso junto con una dieta saludable y vacunarse contra el VPH y la hepatitis B», concluye el oncólogo.
Fuente: Agencia Einstein
Caminar 7.000 pasos al día reduce el riesgo de cáncer, según un estudio apareció primero en Agência Einstein .
IstoÉ