Loures y Amadora. Vida Justa denuncia el derribo de 80 viviendas

El movimiento Vida Justa afirmó que en los próximos días los municipios de Loures y Amadora demolerán alrededor de 80 casas y dejarán a familias, incluidos 70 niños, sin alternativa habitacional.
En un comunicado, el movimiento consideró que las acciones de ambos municipios "no respetan las órdenes judiciales ya emitidas y conocidas por los municipios", en el marco de las medidas cautelares tomadas por varios residentes para suspender las demoliciones. Vida Justa informó a Lusa que 70 niños se encuentran entre las familias afectadas.
En Loures, las demoliciones se llevarán a cabo en el barrio de Talude, donde ya se llevaron a cabo a finales de junio. Ahora, Vida Justa informa que el Ayuntamiento publicó avisos en el barrio el viernes 11 de julio, anunciando nuevas demoliciones y dando a los residentes 48 horas para desalojar. Las demoliciones, añadió, afectan a "más de 60 viviendas".
También en Amadora, informó, se publicaron avisos para la demolición de 16 viviendas en la Estrada Militar (Mina de Água). Allí también, las familias tienen dos días para desalojar.
«Cientos de personas que viven en estos dos municipios del Área Metropolitana de Lisboa, entre ellas niños, ancianos y enfermos, se verán arrojadas a la calle, sin alternativa habitacional», denuncia el movimiento.
Contactado por Lusa, el Ayuntamiento de Loures afirmó que sus actuaciones son "siempre dentro de la ley y en absoluto respeto a las decisiones judiciales y priorizando la seguridad, la salud pública y la dignidad humana".
El municipio consideró que el movimiento Vida Justa sigue “instrumentalizando a personas en situación de vulnerabilidad” pero que no presenta “ninguna solución concreta al grave problema de la proliferación descontrolada de construcciones ilegales”.
"El Ayuntamiento de Loures seguirá actuando con responsabilidad, apoyando a quienes demuestren voluntad de cumplimiento y rechazando rotundamente la construcción desordenada de chabolas en el municipio", reza la posición de Loures al respecto, enviada a Lusa.
Lusa también intentó contactar con el Ayuntamiento de Amadora pero hasta ahora sin éxito.
Para el movimiento Vida Justa, estas demoliciones violan la ley (en concreto el marco legal de urbanización y construcción y la Ley Marco de la Vivienda y su normativa) y también los compromisos del Estado portugués en materia de derechos humanos.
“Estos municipios continúan con su política de expulsar a los más pobres, culpando a las víctimas de la crisis habitacional y destruyendo hogares frente a niños y padres desesperados”, afirmó el movimiento.
Vida Justa acusa al Gobierno (PSD/CDS-PP) y a los Ayuntamientos de Loures y Amadora (ambos liderados por el PS) de no pretender resolver el problema de la vivienda –con medidas como la regulación del mercado y más viviendas públicas– “sino crear un colapso social”.
observador