Novo Nordisk anuncia despidos tras la caída del 60% en el valor de sus acciones

Ozempic, fármaco en alerta.
Cortesía: National Geographic
La empresa danesa Novo Nordisk, fabricante de los medicamentos para bajar de peso Ozempic y Wegovy, anunció un recorte de 9.000 empleos, equivalente al 11% de su fuerza laboral. El anuncio se produce después de que en los últimos doce meses sus acciones registraran una caída del 60%.
Hace apenas dos años, la compañía se había convertido en la más valiosa de Europa, superando al conglomerado de lujo francés LVMH. Sin embargo, la entrada de nuevos competidores y el cambio en la dinámica del mercado han modificado de manera drástica sus perspectivas financieras.
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“Nuestros mercados están evolucionando, especialmente el de la obesidad, ya que se ha vuelto más competitivo y está más orientado al consumidor. Nuestra empresa también debe evolucionar”, afirmó el nuevo director ejecutivo, Mike Doustdar. El ejecutivo agregó que la complejidad y los costos organizativos se han incrementado, lo que motivó la adopción de medidas de ajuste.
Novo Nordisk comunicó que espera ahorrar 1.300 millones de dólares hasta 2026, recursos que planea reinvertir en el desarrollo y la comercialización de nuevos fármacos. La firma también aseguró que pondrá en marcha otras iniciativas para aumentar la productividad de su personal.
La competencia en Estados UnidosEl mercado estadounidense se ha consolidado como el principal escenario de la disputa entre las farmacéuticas que producen medicamentos contra la obesidad. Eli Lilly, uno de los rivales más fuertes de Novo Nordisk, fabrica Mounjaro y Zepbound, fármacos que, de acuerdo con ensayos clínicos, han demostrado una mayor eficacia que Ozempic y Wegovy.A ello se suma la estrategia comercial de Eli Lilly, que lanzó una versión más económica de Zepbound a través de su plataforma de venta directa LillyDirect, aumentando así la presión sobre Novo Nordisk.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó públicamente su respaldo al director ejecutivo de Eli Lilly, Dave Ricks, a quien calificó como un “gran caballero” que ha hecho un “trabajo fantástico”. En mayo, el mandatario señaló que la farmacéutica no enfrentaría aranceles debido a la construcción de nuevas plantas en territorio estadounidense.
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Ozempic
Ozempic
Frente a esta situación, Novo Nordisk ha iniciado más de 100 demandas en distintos estados de EE.UU. para frenar la producción de versiones no autorizadas de sus inyecciones. Analistas de mercado consideran que estas acciones legales difícilmente modificarán de manera significativa la tendencia de sus ventas en el país norteamericano.
Otro factor que ha afectado a la compañía es la proliferación de medicamentos falsificados, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud a emitir una alerta sobre versiones fraudulentas de Ozempic.
Retos en la producción y el desarrollo de nuevos fármacosExpertos del sector citados por Bloomberg señalan que Novo Nordisk tomó decisiones en su modelo de producción que han tenido un impacto en sus resultados. A diferencia de Eli Lilly, que optó por procesos químicos externalizados y más rápidos, la farmacéutica danesa se concentró en una producción interna basada en cultivos de levadura, un método más difícil de escalar en grandes volúmenes.La empresa también enfrentó dificultades para dimensionar la demanda global de sus inyecciones y tuvo que ampliar su infraestructura de fabricación con nuevas plantas. Pese a estos esfuerzos, el suministro no logró cumplir con las expectativas del mercado.
A nivel de innovación, la compañía no alcanzó los resultados esperados con CagriSema, un fármaco de nueva generación, ni con su proyecto de desarrollar una pastilla contra la obesidad. Ante este panorama, busca impulsar la aprobación de Wegovy como tratamiento preventivo de accidentes cerebrovasculares e infartos, lo que podría abrirle nuevas oportunidades de mercado.
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En 2024, los gastos en salud del Fomag ascendieron a $4,8 billones, lo que generó un déficit histórico de $2,1 billones frente a los ingresos.
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Actualmente, existen dos grandes categorías de fármacos para la obesidad: los basados en semaglutida, como Ozempic y Wegovy, y los basados en tirzepatida, como Mounjaro.Las inyecciones de semaglutida, originalmente creadas para tratar la diabetes, se han popularizado entre quienes buscan perder peso. Se administran semanalmente en el brazo, el muslo o el abdomen, y funcionan como supresores del apetito al imitar una hormona que aumenta la sensación de saciedad.
Mounjaro, por su parte, además de suprimir el apetito, incide en el metabolismo y regula el equilibrio energético del organismo.
Los pacientes inician con dosis bajas que se incrementan hasta alcanzar un nivel de mantenimiento. Sin embargo, estos medicamentos no están exentos de efectos secundarios, que incluyen náuseas, estreñimiento y diarrea.El crecimiento de la demanda de este tipo de tratamientos ha sido significativo en los últimos años, impulsado en parte por los cambios en los hábitos de vida tras la pandemia.PORTAFOLIO
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