Madres vs hijos, ¡qué historia!

¿Recuerdan el clásico evento estadounidense al final del curso escolar donde se organiza un partido de padres contra hijos ? En Luzzara se dio una situación similar, pero contra los niños, un equipo de madres terribles salió al campo y, gracias a la visibilidad de la página social "Umiltà di chiamarsi Minors" (Umilidad, que se llamará Minors), desparramaron sonrisas por toda Italia. El partido lo ganaron los niños, en edad de minibaloncesto, pero las madres, resentidas, anuncian una revancha acalorada para el próximo año.
Tengo dos hijos que juegan al baloncesto —dice Francesca Nizzoli , capitana de las madres—. De vez en cuando, hacíamos un par de tiros y bromeaban insinuando que nunca les ganaría, así que se me ocurrió la idea. Lo hablé con otra madre que me apoyó y explicamos nuestro proyecto al club. Al principio pensaron que era una broma. Desde el primer entrenamiento, fue como flechazos. Éramos un grupo muy diverso, con madres de entre 30 y 35 años, hasta 50, pero todas con muchas ganas de participar. Quizás por estar juntas, quizás por pensar que no nos iban a tirar a la basura, quizás porque ese momento se estaba convirtiendo en nuestro, en resumen, aguantamos hasta final de año.
¿Cómo fue el partido? "¡Estábamos tan tensos, como si estuviéramos jugando una final del Mundial! Seis periodos de seis minutos, los dos primeros muy igualados y con un 10-10 final, luego los chicos se animaron y... ¡nos quedamos sin aliento! Terminó 50-24 para ellos, pero lo más importante fueron las sonrisas que nos llenaron el corazón. Durante el partido, de hecho, cada madre marcó a su propio hijo: una me escribió que defender al niño era muy agotador, ¡era como perseguir una pulga loca! Añadiría que una de las cosas más bonitas y emocionantes del partido fueron nuestros chicos, que nos apoyaron y nos animaron a jugar".
¿Listas para la revancha? "El año que viene nos gustaría continuar con el proyecto, con la esperanza de que se unan otras madres. Ya hemos preguntado a la empresa si tenemos disponibilidad. Mientras tanto, para septiembre ya tenemos programado un partido amistoso con el equipo femenino de Guastalla".
Todo esto no habría sido posible sin la maquinaria organizativa dirigida por una institución del baloncesto de Luzzara , el entrenador Sandro Iori . "El partido —comenta Iori— fue un momento muy bonito; había mucha gente, mucha curiosidad y simpatía. Semana tras semana buscaba huecos en el gimnasio para que las madres pudieran entrenar. Entonces me preguntaron si había algún chico disponible para ayudar al entrenador y fui a buscar a los Sub-19, encontrando la disponibilidad de Tommaso Poma y de ahí surgió todo el partido".
Cerramos con el jovencísimo entrenador Tommaso Poma , quien dirigió a este grupo de madres terribles durante el año. «Me recibieron y me escucharon de inmediato y —dice el entrenador— durante el entrenamiento hubo seriedad, pero también diversión. El mejor recuerdo será el partido jugado contra los niños, lleno de alegría y risas. El baloncesto ha unido y entretenido a madres, niños y espectadores».
César Corbelli
İl Resto Del Carlino