David di Donatello 2025: la visión de Orlando Faiola sobre la 70ª edición

Una velada memorable fue la 70ª edición de los Premios David di Donatello, que se celebró el 7 de mayo de 2025 en directo por Rai Uno. La ceremonia fue presentada por la pareja Elena Sofia Ricci y Mika, quienes acompañaron a los asistentes en una noche de grandes emociones, triunfos y primicias históricas. Sobre todo, la de Maura Delpero , que con Vermiglio consiguió ocho estatuillas, entre ellas Mejor Película y Mejor Director, convirtiéndose así en la primera mujer en ganar el premio a mejor dirección en la historia de los premios David di Donatello.

Un evento que supo combinar espectáculo, compromiso y celebración del cine italiano, pero también belleza y atmósfera, captada de manera potente y discreta por la sensible lente de Orlando Faiola , fotógrafo de Ischia acreditado para esta edición del festival.

Faiola, conocido por su estilo íntimo y refinado, supo capturar los detalles más elocuentes de la velada: las sonrisas tensas antes del anuncio, los abrazos sinceros detrás de escena, la luz dorada de las estatuillas reflejada en las miradas de los ganadores. Sus fotografías cuentan no sólo lo que sucede en el escenario, sino también lo que se respira detrás de escena, en los interludios, en las miradas fugaces entre un aplauso y otro.

Entre sus imágenes más evocadoras: Maura Delpero sosteniendo el premio con emoción contenida y orgullosa, Elio Germano – premiado como Mejor Actor – mirando al público mientras dedica la victoria “a todos aquellos que luchan por la igualdad de derechos y la misma dignidad”, y también las imágenes más espontáneas del público, la alfombra roja, los operadores detrás de escena. Una obra visual que restituye la dimensión humana y colectiva del cine, más allá de la celebración.

Las fotografías de Faiola serán protagonistas de una exposición digital que estará disponible próximamente en las plataformas sociales oficiales del festival y algunas selecciones se expondrán durante el verano en una revista dedicada a los grandes eventos culturales italianos, como testimonio de cómo la mirada de un fotógrafo puede transformar un evento en memoria.

En una edición destinada a permanecer en los anales por sus resultados y el valor simbólico de sus victorias, el arte visual de Orlando Faiola ha ayudado a fijar en el tiempo el latido vivo de una velada histórica.