¿Brillarán los Whitecaps de Vancouver como en el 79? La afición espera una victoria histórica en la final de la CONCACAF del domingo.
Los Vancouver Whitecaps se preparan para jugar uno de los partidos más importantes en la historia de la franquicia cuando se enfrenten al equipo mexicano Cruz Azul en la final de la Copa de Campeones de la CONCACAF el domingo en México.
Es un partido con enormes implicaciones para el club de la Major League Soccer (MLS), y el ganador de la final jugará en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA ampliada.
"Este es un partido especial y si no es un partido especial, entonces no existen partidos especiales", dijo el entrenador en jefe de los Whitecaps, Jesper Sorenson.
Una victoria sería la más importante del club desde que los Whitecaps ganaron el campeonato de la Liga Norteamericana de Fútbol (NASL) en 1979, un triunfo que impulsó a la ciudad. Además, traería beneficios, afirmó Samuel Rowan, editor jefe de The Third Sub, un sitio web especializado en fútbol canadiense.
"Si ganas este trofeo, la cantidad de dinero que puedes aportar al club, el hecho de poder jugar un Mundial de Clubes... Es una gran oportunidad para mostrar la MLS, para mostrar el fútbol canadiense a nivel mundial", dijo Rowan.
Los Whitecaps se enfrentarán a Cruz Azul en el Estadio Olímpico Universitario de la Liga MX, su estadio, en la Ciudad de México, a más de 2200 metros sobre el nivel del mar. Como los Caps se enfrentan a uno de los mejores equipos de México, lo harán sin su estrella, Sebastian Berhalter, quien se perderá el campeonato por acumulación de tarjetas amarillas.
Peter Czimmermann, presidente del club de seguidores de Southsiders, dice que estará entre los aproximadamente 700 fanáticos de los Whitecaps que se espera que viajen a la capital mexicana para cantar y corear a su equipo hasta la victoria.
"Vivir una final de copa como esta será algo para lo que no creo estar preparado... Esto será algo extraordinario y estoy aquí para ello", dijo Czimmermann.
Los restaurantes y bares de Vancouver se están preparando para organizar fiestas para ver el partido y los Whitecaps también organizarán una fiesta al aire libre en Terry Fox Plaza el domingo, con inicio programado para las 6:00 p. m., hora del Pacífico.
Los Whitecaps llegan al partido con una racha invicta de 15 partidos (7-0-8) en todas las competiciones. A un tercio de la temporada de la MLS, Vancouver lidera la Conferencia Oeste con un récord de 9-1-5.
Los 'Caps' también han sorprendido a gigantes en la Copa de Campeones de la CONCACAF este año, eliminando al cinco veces campeón CF Monterrey de los octavos de final y superando al Inter Miami de Lionel Messi dos veces en las semifinales.
La Copa de Campeones de la CONCACAF reúne a los mejores equipos de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe para coronar a un campeón regional.
Carl Valentine, exjugador de los Whitecaps y actual embajador del club, ve paralelismos entre el equipo actual y su equipo de los Whitecaps que ganó el campeonato de la NASL en 1979 en el Giants Stadium en East Rutherford, Nueva Jersey.
La victoria de los Whitecaps por 2-1 sobre los Tampa Bay Rowdies en el Soccer Bowl marcó el pico de la popularidad del equipo con decenas de miles de personas saliendo a las calles de su casa en Vancouver para un desfile de la victoria.
"Este es un equipo, no una colección de estrellas. Un equipo", dijo el mediocampista de los Whitecaps Alan Ball, campeón de la Copa del Mundo y MVP de los playoffs de 1979, al columnista del periódico Province, Jim Taylor, después de la victoria.
Valentine dijo que ve un espíritu similar en el actual equipo de 'Caps', un grupo de jugadores trabajadores que derrotó al Inter Miami de Messi en el camino a la final de la copa, al igual que el equipo de 1979, que derrotó a un club de Los Ángeles Aztecs con la leyenda holandesa Johan Cruyff y a un equipo repleto de estrellas de los New York Cosmos en su camino hacia el título de la NASL.
"Teníamos jugadores estrella en la cancha, pero era un equipo", dijo Valentine. "Cuando nos enfrentamos al New York Cosmos, el dinero no era un problema para ellos. Solo tenían estrellas, excampeones del mundo por todas partes. No les gustaba jugar contra nosotros".
Un informe de The Canadian Press en ese momento dijo que entre 30.000 y 60.000 fanáticos se alinearon en las calles de Vancouver para celebrar la victoria del equipo.
Valentine recuerda que en el avión de regreso a casa, algunos cuestionaron los planes para un desfile.
"Algunos jugadores decían: 'Bueno, esto va a ser vergonzoso. Espero que venga alguien'", dijo. "Y, por supuesto, cuando llegamos al aeropuerto, estaba abarrotado, estaba abarrotado".
The Canadian Press informó que los aficionados ignoraron "los procedimientos normales del aeropuerto, empujaron las barreras y subieron a las cintas transportadoras de equipaje, presionando contra la puerta por donde debía ingresar el equipo".
La victoria de 1979 desató un gran interés por el fútbol en la región, dijo Valentine. Espera que una victoria el domingo inspire a una nueva generación de aficionados.
"Este equipo está arrasando y captando la atención de todos; vemos a muchos jóvenes en el estadio", dijo. "Hay que construir esa nueva generación, pero también creo que ha recuperado a algunos de los viejos aficionados de los Whitecaps que solían venir a apoyarnos en su día".
cbc.ca
