El poder de ser un aficionado


Anton Vierietin/Getty Images
En la cultura empresarial actual, la experiencia es moneda corriente. Celebramos la maestría, recompensamos el reconocimiento de patrones y premiamos a los líderes que distinguen rápidamente las señales del ruido. Pero al hacerlo, nos hemos creado una trampa inesperada: cuanto más te conviertes en alguien en tu campo elegido (reconocido, exitoso, con autoridad), más tiende a calcificarse tu pensamiento, lo que limita tu flexibilidad y creatividad. El experto en administración Erik Dane ha denominado este problema "atrincheramiento cognitivo", y los investigadores Huy Phan y Bing Hiong Ngu lo han documentado ampliamente en diversas profesiones.
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