Donald Trump se entusiasma con la radiante princesa Kate en el banquete de estado en el Castillo de Windsor

Durante su discurso en el banquete de estado en el Castillo de Windsor , el presidente estadounidense elogió a la princesa Kate, diciendo que lucía "radiante" y "hermosa". El líder estadounidense también agradeció a la Familia Real por recibirlos a él y a Melania Trump por segunda vez.

Donald Trump también habló de su relación con el príncipe Guillermo . Dijo: «Su Majestad también ha criado a un hijo extraordinario en Su Alteza Real, el Príncipe de Gales. Es realmente asombroso. Lo he conocido y tendrá un éxito increíble en el futuro». El presidente Trump luego dirigió su atención a la princesa Kate y dijo: «Melania y yo estamos encantados de visitar de nuevo al príncipe Guillermo y ver a Su Alteza Real la princesa Catalina, tan radiante, tan saludable, tan hermosa. Es un gran honor, gracias».

Más temprano ese mismo día, Trump pareció decirle a Kate : "Eres tan hermosa, tan hermosa", mientras ella lo saludaba junto a William al comienzo de la histórica visita de estado.

Sin embargo, al final de su discurso, Trump pareció cometer una metedura de pata al aludir a que Kate era la Reina, mientras Camilla estaba sentada frente al presidente.

Dijo: "Brindo por una de las grandes amistades, por dos grandes países y por Su Majestad el Rey Carlos III, un hombre muy, muy especial y también una reina muy, muy especial", mirando a Kate mientras hablaba.

Para el banquete de estado, Kate deslumbró con una creación de alta costura de la diseñadora británica Phillipa Lepley , con un abrigo de noche de encaje Chantilly bordado a mano en color oro champán con cuello alto sobre un vestido de crepé de seda.

La Princesa de Gales también llevaba la Orden de la Familia Real del Rey Carlos III, la Orden de la Familia Real de Isabel II, la Gran Cruz de la Real Orden Victoriana y la Estrella y Banda de la GCVO.

Trump comenzó su día el miércoles con una bienvenida formal en el Castillo de Windsor por parte del Rey y la Reina, seguida de una procesión en carruaje por la propiedad.

Luego vio una exhibición de artículos de la Colección Real relacionados con Estados Unidos y, en un momento privado, Trump depositó una corona de flores en la tumba de la fallecida reina Isabel II.

Alrededor de 200 músicos militares interpretaron una versión especial de Beating Retreat para Trump, el Rey y la Reina y otros dignatarios, seguido de un desfile aéreo de los Red Arrows.

El presidente de Estados Unidos dejará el Castillo de Windsor para viajar a Chequers para conversar con Sir Keir Starmer , una recepción empresarial ofrecida por Rachel Reeves , la canciller, y una conferencia de prensa conjunta para concluir la visita relámpago de 48 horas.

Se separará brevemente de su esposa Melania, quien pasará el día con la Reina y la Princesa de Gales.