Salud. Orinar en la ducha: ¿es realmente seguro?

¿Simple hábito o preocupación ecológica? Para algunos, orinar en la ducha se ha convertido en un acto reflejo. Para otros, es simplemente impensable. Pero más allá de estas consideraciones, ¿presenta esta práctica algún riesgo?
La pregunta "¿Es seguro orinar en la ducha?" plantea otras interrogantes. La primera se refiere al riesgo bacteriológico.
Según el Dr. Neel Parekh , urólogo estadounidense, «para la mayoría de las personas, orinar en la ducha con el agua corriendo no supone un problema médico grave. La orina es principalmente agua. Y aunque no es estéril, los niveles de bacterias en la orina sana son relativamente bajos. Además, son bacterias propias».
Por otro lado, según el especialista, ciertas situaciones requieren moderación:
- Si tiene una infección contagiosa: una infección del tracto urinario, una infección por estafilococos o estreptococos aumenta la cantidad de bacterias en la orina, lo que puede suponer riesgos;
- Si tiene una herida abierta: La orina en contacto con una herida podría interferir con el proceso de curación e incluso empeorar la situación;
- Si sufres de incontinencia: Orinar constantemente en la ducha podría condicionar tu cuerpo a sentir la necesidad de orinar cada vez que escuches correr el agua;
- Por último, si compartes ducha: en espacios comunes o familiares, es mejor abstenerse, aunque sea por cortesía y para proteger a los demás (si no limpias la ducha de forma adecuada y regular).

Aunque orinar en la ducha puede parecer cómodo, también puede debilitar el suelo pélvico. Estar de pie relaja el suelo pélvico, lo que puede provocar pérdidas de orina a largo plazo.
Fotografía Adobe Stock
Aunque orinar en la ducha puede parecer cómodo, también puede debilitar el suelo pélvico. Estar de pie relaja el suelo pélvico, lo que puede provocar pérdidas de orina a largo plazo.
“Generalmente recomendamos que tanto hombres como mujeres orinen en casa sentados”, continúa el Dr. Parekh. “Esto ayuda a relajar los músculos del suelo pélvico, lo que facilita vaciar completamente la vejiga sin tener que pujar”.
Más allá de las consideraciones médicas, orinar en la ducha tiene innegables beneficios prácticos: reduce el consumo de agua, lo cual beneficia tanto al bolsillo como al medio ambiente. En cuanto a lo "repugnante", es una decisión personal.
Le Progres