Es la mejor fruta después de los 60 años: contiene muchos antioxidantes y reduce los riesgos de padecer este síndrome.

La dieta juega un papel crucial en la salud y la vitalidad, especialmente después de los 60 años. Si bien una dieta equilibrada y variada es esencial, ciertos alimentos pueden aportar beneficios adicionales. Este es especialmente el caso de ciertas frutas.
Sabemos que los frutos rojos, como las fresas, frambuesas, moras y arándanos, son beneficiosos para la salud. Son ricos en antocianinas, pigmentos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Consumirlos regularmente fortalece las defensas naturales de las personas mayores y previene enfermedades relacionadas con la edad. Además, son una fuente importante de vitaminas (C y B) y minerales (potasio), además de ser bajos en calorías y azúcares. También ayudan a mejorar la salud cognitiva, reduciendo el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Pero otra fruta, más común, destaca por sus beneficios para las personas mayores: la manzana. Económica y fácil de consumir, tiene un as en la manga: su composición y riqueza en flavonoides. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard con 1701 personas mayores de 12 años demostró que «los alimentos ricos en flavonoides, y más concretamente en flavonoles, podrían desempeñar un papel crucial en la prevención del mayor riesgo de fragilidad en los adultos mayores».

El síndrome de fragilidad, que afecta entre el 10 % y el 15 % de las personas mayores de 65 años, conlleva un mayor riesgo de caídas, fracturas, discapacidad y hospitalizaciones. Los investigadores descubrieron que «por cada 10 mg de flavonoles consumidos al día, el riesgo de fragilidad se reduce en un 20 %». Esta cantidad equivale a comer una manzana mediana.
Los autores del estudio señalan que « una mayor ingesta de flavonoles se asoció con una menor probabilidad de desarrollar fragilidad. En concreto, una mayor ingesta de quercetina fue el flavonoide con mayor asociación con la prevención de la fragilidad. Se ha observado que la quercetina es particularmente eficaz en la prevención de trastornos relacionados con la edad, como caídas, fracturas o discapacidad». La quercetina se encuentra principalmente en manzanas y moras, pero también en otros alimentos como cebollas, espinacas y pimientos. Como puede ver, ¡combinar manzanas con frutos rojos, incluidas las moras, es una buena idea!
Además de combatir el síndrome de fragilidad, los flavonoides también ofrecen otros beneficios para la salud de las personas mayores. Sus propiedades antiinflamatorias ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Si bien una dieta equilibrada y variada es esencial, incorporar alimentos específicos como la manzana puede aportar beneficios adicionales. Esta fruta asequible, fácil de consumir a diario durante todo el año, resulta ser un recurso valioso para las personas mayores preocupadas por su bienestar y salud. Después de todo, ¿no dice el dicho: «Una manzana al día te mantiene alejado del médico»?
L'Internaute