Bulgaria, el país más pobre de la UE, se convierte en el 21º estado miembro en adoptar el euro

Ya es un hecho: Bulgaria adoptará el euro. Los ministros de finanzas de la Unión Europea dieron su aprobación el martes 8 de julio, convirtiendo al país en el vigésimo primer estado miembro en adoptar el euro. La medida entrará en vigor el 1 de enero de 2026 y obligará a este país balcánico, el más pobre del bloque , a abandonar su moneda nacional, el lev.
"¡Lo logramos!", se regocijó el primer ministro búlgaro, Rossen Jeliazkov, en la red social X, describiendo el momento como "histórico ". "Unirse a la eurozona es mucho más que sustituir el lev por el euro ", añadió el comisario europeo Valdis Dombrovskis. "Se trata de construir un futuro mejor y más próspero para Bulgaria y sus ciudadanos en el corazón de Europa".
La luz verde de los ministros de los 27 estados miembros fue mera formalidad: la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) ya habían decidido a principios de junio que Bulgaria cumplía todas las condiciones necesarias para adoptar el euro.
En Bulgaria, miembro de la UE desde 2007, la perspectiva de abandonar la moneda nacional no es unánime. En las últimas semanas, miles de manifestantes se han congregado en las calles de Sofía, la capital, con carteles que decían "No al euro". Algunos incluso han instalado tiendas de campaña frente al Banco Nacional de Bulgaria para expresar su oposición al plan.
El principal temor es que el cambio de moneda provoque un aumento de precios, lo que podría enfurecer aún más a los eurófobos. Según encuestas recientes, casi la mitad de los encuestados se opone a la entrada del país en la eurozona el próximo año.
Por otro lado, los partidarios del euro lo ven como un paso importante que fortalecería la posición geopolítica occidental de Bulgaria y, sobre todo, la protegería de la influencia de Moscú. "Llevamos mucho tiempo atados al euro, y las consecuencias políticas están creciendo", declaró Veselin Dimitrov a la AFP en las calles de Sofía. El músico de 43 años considera las protestas antieuro como "el sello distintivo del Kremlin". "Pero el euro no es una varita mágica que resolverá nuestros problemas sistémicos", advierte.
El primer ministro búlgaro prometió que la adopción de la nueva moneda sería fluida y eficiente . Bulgaria había deseado adoptar el euro con anterioridad, pero la alta inflación en medio de una grave crisis política se lo había impedido hasta ahora.
La moneda única europea se lanzó el 1 de enero de 1999 para las transacciones electrónicas, pero se concretó el 1 de enero de 2002, con la introducción de monedas y billetes. En teoría, todos los países de la UE se han comprometido a unirse en cuanto cumplan las condiciones, pero no se ha establecido un calendario. La única excepción es Dinamarca, que negoció una exención tras un referéndum en el que se rechazó la moneda única en el año 2000.
Libération