"Estamos sentados sobre un polvorín": el presupuesto de Bayrou en el corazón del movimiento del 10 de septiembre

Es un eslogan lanzado en el letargo de un verano abrasador, un movimiento sin líder ni portavoz, con reivindicaciones a veces nebulosas, pero que ya ha impuesto una fecha en la agenda mediática para el inicio del curso escolar: el 10 de septiembre, todo el mundo espera que ocurra algo, aunque nadie sepa cómo será.
¿El gran regreso de los chalecos amarillos? ¿Bloqueos selectivos? ¿Manifestaciones? ¿O ninguna de las anteriores? El gobierno monitorea la situación, aunque apuesta a un fracaso. Los sindicatos aún no se han posicionado, aunque todos siguen atentos a la ira latente.
Además, la CGT (Confederación General del Trabajo) ya ha anunciado fechas de movilización en diversos sectores contra el presupuesto de austeridad: el 25 de agosto en los hospitales de la región parisina, el 2 de septiembre en el sector energético, el 9 de octubre en el sector sanitario, etc. Por su parte, el FO (Sindicato para la Protección del Trabajo) ha presentado un preaviso de huelga del 1 de septiembre al 30 de noviembre. En resumen, tanto si el 10 de septiembre se celebra como si se desvanece, el inicio de la temporada social promete ser intenso.
En esta era de supremacía en las redes sociales, no sorprende que el primer llamado a paralizar el país el 10 de septiembre surgiera en la plataforma TikTok. Sin embargo, es más sorprendente que este llamado se produjera en pleno verano, cuando no había noticias.
Publicado el 14 de julio, el video se presenta como una "carta abierta al pueblo de Francia". "Franceses y franceses, lo hemos intentado todo: marchas, pancartas, peticiones", comienza la voz en off. "Nos han ignorado, despreciado, golpeado. (...) Hoy, vamos a parar. El 10 de septiembre, Francia entró en confinamiento,...
L'Humanité