"Es un caballo de Troya": la promesa de Trump de gravar las propinas divide a Estados Unidos

Tony es camarero en uno de los restaurantes más prestigiosos de Washington , ubicado en el ^undécimo piso de un palacio. Desde la terraza panorámica, con el dedo apuntando hacia adelante, nos muestra con orgullo la impresionante vista de la Casa Blanca, el Tesoro y, si se inclina un poco hacia adelante, el Capitolio. Desde estos augustos lugares, donde se concentra el poder federal de Estados Unidos, acaba de surgir una ley que lo alegra: la exención de impuestos sobre las propinas.

La medida está incluida en la "One Big Beautiful Bill Act", la megaley que concentra las promesas electorales de Donald Trump , junto con otros beneficios fiscales como exenciones para las horas extras y exenciones fiscales para las personas mayores. " Es normal que no haya impuestos sobre las propinas, ya que es dinero que me dan los clientes. Es como una donación ", dice Tony. Varios otros camareros y camareras que se encuentran en las calles de la capital estadounidense comparten este mismo discurso, aclamando una medida que fomenta...