Sector salud se reunió en Cartagena a buscar soluciones ante la crisis del sistema sin acompañamiento del Gobierno

En el 31° Foro de Salud de la Andi, el término para definir la actual situación actual del sistema de salud fue el de “crisis humanitaria”. Los expertos, exministros, líderes de opinión, tomadores de decisión y actores claves del sector privado se reunieron entre el 18 y 20 de junio en Cartagena con el objetivo de encontrar soluciones y tomar medidas urgentes, desde sus posibilidades, para enfrentar la grave situación que tiene disparados los indicadores negativos como las PQRD y las tutelas.

Sin embargo, en el encuentro hubo una ausencia clara: el Gobierno. A excepción del director del Invima, Francisco Rossi, quien presentó las acciones que se vienen trabajando en política farmacéutica en el país, no hubo mayor representación estatal en un encuentro en el que era fundamental la voz de aquellos que definen la política pública en salud del país.

“Les podría mostrar la invitación que yo personalmente le hice al ministro de Salud para que viniera acá y conversara con todos los agentes del sistema. No se dignó a contestar ni siquiera. Pero es un llamado a que estabilicemos el sistema. La prioridad en este momento no puede ser política y no puede ser ideológica, la prioridad tiene que ser humanitaria. Nosotros tenemos que estabilizar el sistema de salud. Y estabilizar significa darle recursos suficientes para que opere”, señaló Bruce Mac Master, presidente de la Andi.

De acuerdo con Mac Master, actualmente el país vive una “triple crisis” en cuanto a la salud: una fiscal, una de confianza y una humanitaria, cuya gravedad pone en riesgo la vida de miles de pacientes. El líder gremial insistió en que la solución no puede seguir posponiéndose por razones políticas o ideológicas, y propuso acciones concretas a corto y mediano plazo para estabilizar el sistema.

En la apertura del encuentro, el vocero de los empresarios en Colombia enfatizó en que desde el sector privado están “preocupados y angustiados” por las cifras que se están registrando. Y es que, según lo revelado en el encuentro, uno de los datos más importantes es el aumento en la siniestralidad de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) que en 2024 superó el 105,1 por ciento. Es decir, de lo que se paga por la salud de cada colombiano, los pacientes están gastando un 5,1 por ciento más, dejando un pasivo que afecta la operación del sistema.

Por otro lado, el Estado no estaría pagando, aumentando el pasivo de la Nación hacia las EPS, que pasó de $ 2,2 billones en 2021 a más de $ 9 billones de pesos en 2024. A esto se suma un deterioro generalizado en la cartera de pagos a lo largo de toda la cadena de valor del sistema de salud. Las Instituciones Prestadoras de Servicios (IPS) por su parte pasaron de tener una cartera vencida de $ 1,7 billones en 2022 a $ 3,6 billones en 2025.

Al tiempo, las PQRD (Peticiones, Quejas, Reclamos y Denuncias) de los usuarios se dispararon: de 996.733 en 2021 a más de 1,7 millones en 2024. En los primeros tres meses de 2025 ya se han registrado 488.863 quejas, lo que confirma una grave crisis humanitaria en el acceso y calidad de los servicios, donde los principales motivos se relacionan con demoras en citas, procedimientos e insumos médicos.

En ese sentido, Mac Master fue claro en señalar que hay preocupación dentro de los distintos actores por la situación. Por eso, este año, parte del Foro de Salud de la Andi se dedicó a desarrollar talleres en los cuales los actores del sistema y expertos plantearon acciones urgentes a implementar. “La idea es que nos sentemos a producir soluciones. ¿Estamos preocupados? Sí. ¿Estamos angustiados? También. Pero no nos podemos quedar en eso. La tarea nuestra es tratar de proyectar Colombia hacia adelante”, agregó el líder gremial.

Augusto Galán, director del Observatorio Así Vamos en Salud y exministro de Salud, fue una de las voces que participó en los talleres y encuentros del Foro de Salud. Según su diagnóstico, el evento sirvió para ratificar lo que ya es una preocupación generalizada: un desfinanciamiento estructural profundo, barreras crecientes de acceso y una pérdida clara del derecho fundamental a la salud.

Sin embargo, pese al sombrío panorama, Galán destacó un elemento positivo: la resiliencia del sistema. “El sistema, con sus representantes de todos los agentes presentes en el foro, señaló la resiliencia que existe y la búsqueda de soluciones ante el contexto que se está viviendo”, apuntó. Y añadió que, a pesar de las dificultades, los actores del sistema continúan trabajando para cumplir con el propósito de garantizar el derecho fundamental a la salud.

Galán explicó que hay acciones de corto y largo plazo que deben implementarse de manera urgente. “Surgieron varias propuestas para avanzar hacia la solución, con perspectivas no solamente inmediatas, en el sentido de solicitar nuevamente superar la iliquidez que se está presentando para muchos agentes del sistema”, sostuvo. La clave de esa solución radica, según él, en “la adecuada financiación de la Unidad de Pago por Capitación (UPC)” y en el cumplimiento de las órdenes de la Corte Constitucional, particularmente las derivadas de la sentencia T-760.

Por su parte, Denis Silva, vocero de la organización Pacientes Colombia, lamentó que durante el Foro se haya perdido una oportunidad crucial para el diálogo entre todos los actores del sistema. “Una de las grandes pérdidas en esa versión fue la no asistencia del gobierno. El gobierno tiene que entender que en la diferencia es donde se construyen los grandes consensos del país. Alejarse del sector salud no es la línea”, señaló.

Desde la perspectiva de la sociedad civil, Silva planteó que es necesario salir de las discusiones teóricas y avanzar hacia acciones concretas. “Sí, las disertaciones son buenas, la academia es indispensable, la discusión también, pero tenemos que salir de la catarsis y pasar a las posibles soluciones como sector de la salud. Para mí eso es una de las grandes deudas”, dijo.

El vocero de Pacientes Colombia resaltó que el Foro envió un mensaje claro: el sector está dispuesto a construir de manera conjunta. “Se le envía un mensaje claro al gobierno, que el sector de la salud está presente, que el sector de la salud quiere construir conjuntamente con el gobierno”, concluyó Silva, insistiendo en que esa voluntad de diálogo debe ser recogida por el Ejecutivo para avanzar hacia soluciones urgentes en medio de la crisis.

Finalmente, el médico y Ph.D. en Políticas y Salud Pública Ramón Abel Castaño, enfatizó en que durante el encuentro se llegó “a un acuerdo general de que hubo una acción deliberada del gobierno por desfinanciar la UPC, particularmente en el 2025, con un incremento supremamente inferior al que se esperaba”, lo que desencadenó una afectación en toda la cadena del sector salud. El impacto, dijo, no se limita a las EPS, sino que alcanza a hospitales, médicos, proveedores y, en última instancia, a los pacientes. “Lo que vemos es una crisis generalizada en todo el sector”, advirtió.

Castaño destacó que uno de los puntos más reveladores del foro fue el consenso emergente sobre la necesidad de redefinir los límites del derecho a la salud. “La concepción del derecho a la salud con esa tradición garantista de la Corte Constitucional ha llevado a que este sea un sistema que gasta mucho más de lo que recauda”, indicó. Aunque reconoció que este no es un problema exclusivo del actual gobierno, señaló que la administración actual ha acelerado la acumulación del déficit.

En ese sentido, en cuanto a las soluciones urgentes, fue enfático en que “claramente una parte inmediata de la solución es poner plata”. Si bien algunos estiman que se necesitan 6 billones de pesos y otros hablan de hasta 10 billones, lo cierto es que se requiere una inyección inmediata de recursos para poder ir pagando las deudas pendientes. “Sobre todo para el sector prestador, no es caja para las EPS, sino para hospitales, clínicas, médicos y toda la cadena en general”, dijo Castaño.

Además, propuso compensar las deudas con un ajuste retroactivo de la UPC, dado que “el cálculo por la UPC es insuficiente”. Y recalcó la necesidad de que el sector prestador evolucione en el uso eficiente de los recursos. “El sector prestador tiene que seguir evolucionando en la forma como se utilizan los recursos para producir servicios de salud”, afirmó.

Periodista de Medioambiente y Salud