Fármaco reduce grasa hépatica

NUEVA YORK (HealthDay News) .— Un medicamento reutilizado para la diabetes mostró eficacia contra la enfermedad del hígado graso, según un ensayo clínico publicado el 4 de junio en la revista “The BMJ”. La dapagliflozina ayudó a reducir la grasa en el hígado y a evitar la progresión de cicatrices hepáticas en pacientes con esteatohepatitis asociada a la disfunción metabólica (MASH).

“Encontramos que 48 semanas de tratamiento con dapagliflozina condujeron a una mejora significativa del MASH sin empeorar (la cicatrización), en comparación con el placebo”, declaró Huijie Zhang, director de endocrinología y metabolismo del Hospital Nanfang, en Guangzhou, China. En el estudio participaron 154 pacientes tratados en seis hospitales chinos entre noviembre de 2018 y marzo de 2023. Los resultados revelaron que un 53% de los pacientes que tomaron dapagliflozina mejoraron sin agravamiento de las cicatrices hepáticas, en comparación con un 30% del grupo placebo.

Además, “alrededor de un 23% de las personas que tomaron dapagliflozina experimentaron una resolución completa de su enfermedad del hígado graso”, reportaron los investigadores.

Por otra parte, la cicatrización hepática mejoró en un 45% de quienes recibieron el fármaco, frente al 20% del grupo control. “Estos resultados respaldan el potencial de la dapagliflozina para proporcionar beneficios a los pacientes con MASH y cicatrización hepática”, concluyó el equipo.

El tratamiento fue bien tolerado y no se detectaron efectos secundarios significativos, señalaron los autores. Este es el primer ensayo clínico que prueba el uso de inhibidores de SGLT2 en pacientes con MASH confirmada por biopsia, un padecimiento que afecta a más del 5% de los adultos globalmente, y a más del 30% de personas con obesidad o diabetes.

De un vistazo

Tratamiento dual

Dapagliflozina controla el azúcar en sangre y reduce el daño hepático, lo que beneficia a pacientes con diabetes y MASH.

Enfermedad mundial

La enfermedad del hígado graso es un padecimiento que afecta a más del 5% de los adultos globalmente, y a más del 30% de personas con obesidad o diabetes, según estudios.