Camisetas para la historia. Los uniformes sin nombre de los New York Yankees y los Boston Red Sox

Hoy en día no concebimos los grandes deportes profesionales de equipo sin que las camisetas de los jugadores lleven impresos en la espalda el nombre del portador. Es una potente herramienta de marketing y basta con acudir a cualquier partido de fútbol, de baloncesto o de fútbol americano para ver a miles de hinchas luciendo con orgullo el nombre de sus ídolos en la espalda. Pero hay excepciones.

En efecto, en la MLB, la liga profesional de béisbol de Norteamérica, hay dos equipos cuyos uniformes no incluyen los nombres de los jugadores: los New York Yankees y los Boston Red Sox.

Vamos a comenzar haciendo un poco de historia: los dorsales llegaron a la MLB en 1929, y curiosamente los primeros en hacerlo fueron los Yankees. En 1932, todos los equipos de la liga habían adoptado la moda y lucían números en la espalda de sus uniformes.

El siguiente paso, el de los nombres, no llegaría hasta 1960, cuando Bill Veeck, el dueño de los Chicago White Sox, decidió que sus jugadores llevarían el nombre impreso en la espalda. Poco a poco, el resto de clubes se unió a la moda y en 1979, la MLB impuso como regla que todos los jugadores de la competición llevaran su nombre (bueno, en realidad su apellido) en la espalda. Pero dos equipos no siguieron esta norma.

Se trata de los dos clubes más castizos y con más tradición no solo del béisbol, sino del deporte mundial: los Yankees y sus archirrivales, los Red Sox.

El motivo es apelar a la tradición y a la idea de que ningún jugador está por encima del equipo. En 1990, los Red Sox suavizaron su norma y los jugadores sí lucen su apellido en los partidos de fuera de casa, pero cuando juegan en Fenway Park no es así: se supone que los aficionados de casa conocen de sobra a sus jugadores como para no necesitar su nombre.

Espero que os haya gustado este artículo. Hasta mañana.