Roca Rey le brinda un toro a Ayuso en Las Ventas, «por su valentía como mujer»
Por la mañana el apartado había estado a reventar. Regresaba Victoriano del Río, una de las ganaderías más deseadas por todo el escalafón, y que Roca Rey conoce muy bien. Todavía seguía resonando el nombre de Frenoso por los tendidos, que registraron otro no hay billetes por la tarde. No cabía un alfiler. Tampoco en la multitudinaria entrada de Isabel Díaz Ayuso, que no faltó a una de las corridas más esperadas. «Albergamos la primera plaza de toro del mundo y eso nos obliga a tener un respeto por la verdad, por lo que hemos sido y a dejar un patrimonio natural y cultural en mejor estado de como lo heredamos a las nuevas generaciones», dijo la presidenta a los micrófonos de Telemadrid.
Remarcó que la Comunidad de Madrid apuesta por la tauromaquia desde todos los ámbitos: «Lo que hacemos es promocionar y cuidar la Fiesta. Y yo estoy aquí, pero lo hacemos todos los días desde distintos sitios». El colombiano David Jaramillo le preguntaba, mientras el Cóndor peruano toreaba en una plaza llena de españoles, peruanos, franceses... Una aficionada rusa también es asidua al tendido 4. «Eso demuestra que es un arte universal que traspasa fronteras, y es pura Hispanidad», dijo Ayuso al respecto. «Algunos confunden el animalismo con ir contra lo nuestro, pero también ponen sal a la fiesta», explicó riéndose.
Roca Rey ya expresó su admiración a la figura de Ayuso en una entrevista a ABC el pasado marzo. «Si yo tuviera que elegir, por muchas razones, elegiría a Isabel Díaz Ayuso como presidenta del Gobierno de España», le dijo a Rosario Pérez en aquel reportaje. Este viernes aprovechó su presencia para brindarle un toro: «No quería dejar pasar la oportunidad de brindarte un toro en tu Madrid. Te lo brindo por tu valentía como persona, pero también como mujer».
Tampoco faltó Almeida, que denominó a la Monumental «el alma de Madrid. Somos la orgullosa capital del toreo, y días como éste lo justifican además», dijo en referencia al lleno y a la faena al cuarto. Volvía Emilio de Justo a una plaza que siempre ha sido muy suya, donde ha tenido sus mejores tardes, y también los peores momentos de su carrera. Y una oreja cortó al cuarto, al que los ganaderos cortaron las pajuelas: «He disfrutado mucho. Me he sentido torero con el toro. Al principio no terminaba de definirse, pero es una ganadería importante y siempre sacan fondo».
Una gran estocada dejó el extremeño a ese toro. Lo que le faltó a Rufo para tocar un triunfo con una plaza entregada. Desconsolado se sentó en el estribo tras caer el sexto victoriano. La tizona se llevó el premio, pero los espectadores salieron contentos porque se había vivido una tarde importante.
ABC.es