‘Matices’ y su cruda radiografía de los traumas

Un salpicón de traumas servido en una casona extraña y con un psicólogo que promete dar una cura a los conflictos es la receta de la miniserie española Matices, un rompecabezas en clave de thriller y drama acerca de un grupo de personas que irán revelando secretos y dando giros en una trama intensa.
Tiene elementos de las obras de Agatha Christie; un psicólogo que ofrece tratamientos en un ambiente que bien podría pasar como el escenario de una secta y unos pacientes quebrados emocionalmente, pero que han sido capaces de llevar a cabo cosas que rayan en lo incorrecto o lo peligroso.
Hay un crimen, un vino creado especialmente para los pacientes en una especie de rito para lograr el deseo de cambiar o renacer, que no será un objetivo fácil, ya que los traumas de los seis invitados serán parte del retorcido tejido de la investigación policíaca, a cargo del teniente Castro, de la Guardia Civil (interpretado por Raúl Prieto).
Matices, conformada por ocho episodios, se estrena hoy en Universal+, a las 11:30 p. m.

Matices Foto:Universal+
Su apuesta narrativa se va desenvolviendo poco a poco con la participación de Eusebio Poncela en el papel del enigmático doctor Marlow; Elsa Pataky, la hija del psiquiatra; Enrique Arce y Miriam Giovanelli, convertidos en un matrimonio dominado por la tragedia; la actriz colombiana Juana Acosta, con el papel de una empresaria que sufre por una hostil convivencia con su esposo; así como Hovik Keuchkerian, Maxi Iglesias y Fariba Sheikhan, que se convierten en el reflejo de experiencias relacionadas con el maltrato, la homofobia o el racismo.
Todos encaran una realidad distorsionada, por eso no es insólito relacionar al detective y al psiquiatra como un solo ser, casi que son equiparables en esta historia, a pesar de la gran distancia en su labor.
“Eso siempre está presente, y hay que decirlo. El policía te interroga para ver si eres culpable de algo, mientras que el doctor Marlow te obliga a interrogarte a ti mismo para saber si tú sientes culpa. Ahí está el paralelismo”, reflexiona el guionista Javier Naya en una charla con EL TIEMPO.
“No eres la primera persona que lo menciona. De hecho, mi madre, al ver la serie, también lo notó. Hay momentos en los que el propio policía parece hablar como el doctor Marlow, y viceversa. Incluso se mimetizan en el tono en ciertos momentos. Eso da aún más que pensar sobre lo que está ocurriendo”, agrega Alex Meriweather, creador de esta producción.

Matices Foto:Universal+
Pero, más allá de esas conexiones o vínculos, lo importante es que se arriesgan a llevar el suspenso a un entramado conectado directamente con la salud mental. Uno como espectador piensa: “Ah, esta pareja tiene un problema matrimonial”, pero luego te das cuenta de que no es solo eso, sino que hay maltrato; y más allá del maltrato, hay otra capa y otra capa de tensiones.
“Es verdad que queríamos que el tema de la salud mental estuviera sobre la mesa, eso era totalmente explícito. Lo que está más soterrado son los otros traumas y conflictos de los que también habla la serie. Aunque el trauma los atraviesa a todos, luego tenemos a Cecilio (Maxi Iglesias), donde se aborda la homofobia; a Ana, donde se habla del machismo y el maltrato... y no cuento más para no hacer spoilers”, recalca Naya.
Para él, la clave era hablar de muchas cosas en una sola serie sin que resultara forzado. “¿Había una responsabilidad? Sí, claro. Pero también queríamos entretener. Esta es una serie de género, un thriller que se equilibra muy bien de forma natural, porque tratamos temas universales. Al principio puedes etiquetar a los personajes, pero en Matices vamos más allá, les damos dos giros”, explica.
“Pero detrás de cada una de esas etiquetas hay una historia muy particular, única, que difiere por completo de las demás. De ahí nace esta imagen poliédrica de los personajes: porque las personas somos poliédricas. Y esa también es una crítica presente en la serie”, complementa Meriwheater.
En lo que ambos coinciden es en que a pesar de las sombras que rodean a este grupo, hay espacio para un destello de luz. “Todos estos personajes quieren sanar. Ese es un mensaje que, poco a poco, está calando en la sociedad”, revela Javier Naya, acerca de esta batalla contra muchos contextos y nuevos secretos.
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