IA en medicina: se necesitan más estudios

Las aplicaciones de IA son cada vez mejores a la hora de buscar grandes cantidades de datos para encontrar información muy específica y luego presentar esa información al usuario en forma de textos o imágenes autogenerados. “Los enormes avances en IA fueron posibles gracias a una explosión en el poder de computación”, dijo Kaiser. Esto aún no está terminado, por lo que se pueden esperar más mejoras en el futuro cercano.

La IA también ha encontrado desde hace tiempo su lugar en la investigación y aplicación médica. En los últimos años, el número de aprobaciones de dispositivos médicos que utilizan IA por parte de la autoridad reguladora estadounidense FDA ha aumentado drásticamente. La gran mayoría de estos dispositivos (77 por ciento) son del campo de la radiología, por ejemplo, software de diagnóstico para la evaluación de imágenes.

"El problema es que no está claro por qué se concedieron estas aprobaciones", dijo Kaiser. El sitio web de la FDA, conocido por su alto nivel de transparencia, ofrece muy poca información sobre qué datos fueron decisivos para la aprobación de estos dispositivos.

El argumento que se suele utilizar es que estos dispositivos sin el componente de IA ya existían antes, por lo que no son del todo nuevos. "Pero eso no es comprensible en general", afirma el director del IQWiG. Porque la IA a menudo influye en la decisión sobre la terapia. Esto potencialmente supone un alto riesgo.

Las publicaciones sobre IA en medicina han aumentado significativamente en los últimos años. Sin embargo, sólo hay unos pocos estudios de alta calidad. Esto se debe sólo en parte al hecho de que los criterios CONSORT (Estándares Consolidados de Informes de Ensayos), un estándar de calidad reconocido para estudios, recién se definieron en 2022 para los estudios que utilizan IA. "La oportunidad de probar la IA en estudios bien realizados existe no solo en Estados Unidos y China, que son pioneros mundiales en IA, sino también aquí en Alemania", afirmó Kaiser. Lamentablemente, en la actualidad esta investigación está siendo descuidada.

En su opinión, el problema no es la IA en la medicina, sino el revuelo que la rodea. "La gente está desesperada por incorporar la IA a la atención médica rutinaria, olvidando que primero debe investigarse adecuadamente". Las mismas reglas deberían aplicarse como para cualquier otro procedimiento médico: primero, debería ser un método externo, luego debería probarse y sólo entonces, si es necesario, debería establecerse como método de última generación. Esta es la única manera de garantizar que el uso de la IA no haga más daño que bien.