Estados Unidos y China llegaron a un acuerdo en la guerra comercial, pero siguen discutiendo

No es más que un primer paso hacia la solución de la disputa comercial entre Estados Unidos y China, pero no es un paso del todo insignificante: Washington y Pekín han acordado levantar sus controles mutuos a las exportaciones de minerales críticos y productos de alta tecnología.

El acuerdo correspondiente se firmó hace dos días, según informó el viernes el secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick . El acuerdo ya finalizado se basa principalmente en las conversaciones mantenidas entre ambas partes en Ginebra y Londres en mayo y principios de junio.

El acuerdo estipula que China reanudará de inmediato el suministro de tierras raras a Estados Unidos. China controla el 90 % del procesamiento de tierras raras, que Estados Unidos necesita con urgencia. Las tierras raras se utilizan en las industrias automotriz y aeronáutica, así como en la producción de chips de memoria.

A cambio, Estados Unidos promete reanudar la exportación a China de productos de alta tecnología, como motores de aviación y software para la fabricación de chips. Sin motores estadounidenses, se detendrá la producción del avión de pasajeros C919, desarrollado en China. «Reanudarán el suministro de tierras raras», declaró Lutnick, «y en cuanto lo hagan, levantaremos nuestras contramedidas».

El gobierno chino, como es habitual en estos casos, ofreció una respuesta bastante discreta. «China aprobará las solicitudes de exportación de bienes controlados con base en la legislación vigente, siempre que cumplan las condiciones pertinentes», declaró el viernes un portavoz del Ministerio de Comercio chino . A cambio, Estados Unidos levantaría una serie de medidas restrictivas impuestas a China.

El acuerdo alcanzado no es más que una medida de emergencia que ayuda a eliminar los cuellos de botella más urgentes. Mientras tanto, sectores de la industria estadounidense están paralizados debido a la escasez de tierras raras. La industria automotriz, por ejemplo, depende en gran medida de los imanes. China necesita con urgencia productos estadounidenses de alta tecnología para su industria.

Sin embargo, ambas partes aún están lejos de alcanzar un acuerdo integral que incluya la abolición permanente de los aranceles. En las conversaciones celebradas en Ginebra el 12 de mayo, Estados Unidos y China acordaron reducir los aranceles punitivos mutuamente impuestos durante 90 días.

China redujo los aranceles adicionales sobre los productos estadounidenses al 10 %; los envíos de China a EE. UU. están actualmente sujetos a un arancel del 30 %. Si ambas partes no llegan a un acuerdo en las próximas semanas, los aranceles introducidos en abril volverán a aplicarse a partir del 12 de agosto: 145 % para las exportaciones chinas a EE. UU. y 125 % para los envíos de EE. UU. a China.

Además del acuerdo con China sobre el levantamiento de las prohibiciones a la exportación, Estados Unidos está actualmente buscando acuerdos con otros diez países. El presidente estadounidense, Donald Trump, pretende finalizar los acuerdos pertinentes antes del 9 de julio, fecha límite para la reimposición de los aranceles punitivos inicialmente impuestos. Washington suspendió temporalmente los aranceles de hasta el 50 %, como había anunciado el Día de la Liberación en abril.

El secretario de Comercio, Lutnick, no especificó con qué diez países Estados Unidos busca actualmente acuerdos comerciales. Sin embargo, Trump afirmó el jueves que están cerca de alcanzar un acuerdo con India.

Si no se puede llegar a un acuerdo con países individuales antes del 9 de julio, Trump quiere dictarles los términos.