Un viaje aterrador y muchísima felicidad: Florian Lipowitz habla sobre una temporada eufórica.

Hannover. Un poco desconectado, relajándose. Nada de ciclismo, ni pensando demasiado en ciclismo. Haciendo la declaración de la renta. Florian Lipowitz se lo ha tomado con calma estas últimas semanas. Bajando el ritmo tras el revuelo. El ciclista de 25 años, reservado y natural de Laichingen, alcanzó un sensacional podio en el Tour de Francia a finales de julio, ganándose el corazón de los aficionados alemanes. Tercer puesto, maillot blanco al mejor joven, y todo ello en su debut.
“En las últimas semanas, solo ahora he podido asimilarlo todo. Hemos ordenado un poco la casa. Y cuando volví a tener los maillots del Tour en mis manos, los miré con un orgullo increíble, reflexionando sobre esas tres semanas”, expresó Lipowitz con entusiasmo en un evento con los medios de comunicación de su equipo Red Bull-Bora-Hansgrohe, unos 100 días después de su hazaña.
Lo mejor del Tour fue llegar a París. "Empecé el Tour sin grandes expectativas. Simplemente disfruto de la ceremonia de apertura y de las primeras etapas. Cuando me di cuenta de que tenía posibilidades de subir al podio, ya no pude disfrutar tanto de las etapas; empecé a sentir la presión. Esa presión desaparece al cruzar la meta en París", dijo Lipowitz.
El ex biatleta apenas mostró debilidades en su primer Tour de Francia. Solo en la subida al Col de la Loze, en la etapa 18, tuvo dificultades, como reveló posteriormente. Lipowitz se rezagó y perdió tiempo con respecto a sus rivales por el tercer puesto. «Me preocupaba el tiempo que estaba perdiendo. Pero al final, lo único que pude hacer fue darlo todo. Estaba agotado. De todas formas, no había mucho tiempo para pensar. Solo quería que el día terminara cuanto antes», explicó Lipowitz con sinceridad. Al final, su ventaja fue suficiente. Por primera vez desde Andreas Klöden en 2006, un ciclista alemán subió al podio.

Lipowitz celebró con su equipo y amigos, compitió en el Tour de Alemania unas semanas después y luego cerró la temporada con más calma. "Salir con amigos, revisar las facturas de casa, ordenar" formaban parte de su rutina diaria, caracterizada principalmente por viajes y breves visitas a casa. Algunas enfermedades le impidieron competir en más carreras. Lipowitz también se sometió a una cirugía de tabique nasal. "Llevábamos tiempo hablando de ello", comentó. La joven promesa del ciclismo alemán había sufrido infecciones en repetidas ocasiones. "Espero que la cirugía me ayude".
Florian Lipowitz en la 18ª etapa del Tour de Francia de 2025.
Lipowitz ha vuelto a montar en bicicleta tras unas seis semanas sin entrenar y ya tiene la vista puesta en la temporada de carreras de 2026. Espera volver a participar en el Tour de Francia. «Es la carrera más importante. Me encantaría correr», afirma Lipowitz.
Los directores deportivos están trabajando en la planificación de la carrera. También es posible que el nuevo fichaje de Red Bull y campeón olímpico, Remco Evenepoel, participe en el Tour de Francia, dejando fuera a Lipowitz. Sin embargo, Lipowitz reveló que el Giro de Italia no está en su calendario. Esto aumenta sus posibilidades de tomar la salida en el Tour de Francia, posiblemente compartiendo el rol de co-capitán con Evenepoel.
“Con los éxitos que Remco ha cosechado en los últimos años, es uno de los mejores ciclistas del pelotón”, elogió Lipowitz a su nuevo compañero. No cree que vaya a haber luchas de poder entre él y el belga. “Creo que los roles se discutirán claramente antes de las carreras, y todos sabrán cómo afrontarán la competición. Pero en una carrera por etapas de tres semanas pueden pasar muchas cosas. Es bueno tener varias opciones como equipo”, afirmó.
Una posibilidad sería que Florian Lipowitz iniciara el Tour de Francia como capitán del equipo a principios de julio. De todos modos, las expectativas para el ciclista de 25 años serán altas en el futuro. "Tengo que encontrar una manera sana de lidiar con la presión", declaró. En 2025, cuando las expectativas aumentaron durante el Tour, logró hacerlo de manera brillante a pesar de un desplome en la subida al Col de la Loze.
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