Equipo destrozado, entrenador perplejo: el siguiente paso del Wolfsburgo hacia el abismo

El VfL Wolfsburg está eliminado de la Copa, el ambiente es desolador: ¿quién es parte del problema y quién puede ser aún parte de la solución?
Hablando claro: el portero del VfL, Marius Müller (a la izquierda, en la foto con Bence Dardai), no se anduvo con rodeos tras la eliminación de la copa. IMAGO/STEINSIEK.CH
¿Por dónde empezamos después de esta noche? El VfL Wolfsburgo fue eliminado de la Copa DFB por el Holstein Kiel de segunda división (0-1) , y para muchos en el estadio y en el entorno del club de la Bundesliga, esta derrota ni siquiera fue una sorpresa.
Sí, el equipo al menos había demostrado espíritu de lucha en Hamburgo (1-0) el fin de semana, pero su rendimiento futbolístico también fue pésimo en ese partido. Y ahora, volvieron a tener una actuación desastrosa en la copa. Era el siguiente paso del VfL hacia el abismo. Presentan un equipo aparentemente destrozado, un entrenador aparentemente perplejo y un entrenador que, de alguna manera, espera que las cosas mejoren.
Müller: "Esto es fútbol, tenemos que entenderlo poco a poco"¿Pero cómo? El portero Marius Müller , quien sustituyó a Kamil Grabara, quien sufrió una lesión en el muslo, no se anduvo con rodeos tras el partido. "No entendimos lo que pasó el sábado en Hamburgo", dijo el guardameta. "Pensábamos que el partido se había desviado y que podíamos ganar fácilmente al Kiel. No, esto es fútbol, y tenemos que recuperarlo ya".
Una parte de la plantilla no parece haber asimilado esto; la ambición futbolística ya no existe; ahora solo se trata de mostrar la actitud adecuada en el campo. E incluso eso parece un reto demasiado grande en este momento. El equipo, al parecer, no logra coordinarse; aparentemente hay importantes deficiencias disciplinarias. "¿Qué se supone que debo hacer?", pregunta Müller, añadiendo que no puede "darle un puñetazo en la cara a nadie, porque entonces puedo ir a la fábrica a recoger mi contrato". Pura frustración.
Estas declaraciones confirman lo que lleva tiempo circulando. El Wolfsburgo está dividido; ninguna unidad resistirá el fuego unido por el VfL. Varias camarillas no se ponen de acuerdo. Para ser más precisos: ¿Está el equipo lo suficientemente cohesionado como para salir de esta situación? Müller: «Ojalá que así sea, sí». ¿Pero no está seguro? Su contundente respuesta: «No diré nada al respecto».
Hay que lograr este cambio con mucho esfuerzo. Ya no se trata solo de apostar aquí, apostar allá o un poco de La Paloma.
El portero del VfL, Marius Müller, tras la eliminación del Wolfsburgo en la copa
Estos son problemas que, al parecer, el equipo ya ha puesto en conocimiento de la dirección deportiva. Müller afirma: «No es que vengamos aquí todos los días y nos importe un bledo, aunque a veces lo parezca en el campo». El portero ya ha vivido crisis graves en el Schalke y el Kaiserslautern. Lo sabe por experiencia: «Hay que lograr este cambio a base de trabajo sucio. Ya no es posible simplemente jugar por aquí, por allá o jugar un poco a La Paloma. Eso no funciona. Hay que recibir una paliza, verbalmente hablando».
Simonis: "También veo que los jugadores no están contentos"El entrenador Paul Simonis, a diferencia de su portero, se muestra más bien tranquilo. Echó de menos la energía que al menos vio en Hamburgo el martes por la noche. Cuando se le pregunta por los problemas del equipo, señala los muchos partidos que no han ganado, lo que, naturalmente, baja la moral. "También veo que los jugadores no están contentos. Tenemos que observar y reaccionar; es lo único que podemos hacer". El holandés parece perplejo por el rendimiento de su equipo.

El entrenador, el equipo e incluso el míster se enfrentan a retos. Peter Christiansen dio un paso al frente tras la eliminación de la Copa y al menos garantizó que Simonis estuviera en el banquillo del Wolfsburgo el domingo (17:30 h, ¡EN DIRECTO por Kicker!) contra el TSG Hoffenheim. El danés enfatizó: "Es nuestro entrenador y queremos superar esta etapa junto a Paul".
¿Quién es parte del problema y quién puede ser parte de la solución?La VfL ha llegado a un punto en el que es necesario realizar un análisis claro para determinar quién, en la situación actual, aún puede ser parte de la solución o quién es, en sí mismo, parte del problema. Christiansen, junto con el director deportivo Sebastian Schindzielorz, es responsable tanto de la plantilla como de la selección de entrenadores.

No quiere eludir esta responsabilidad, enfatiza el danés. Y no quiere que le resulte fácil sacrificar a su inexperto entrenador. Es demasiado fácil culpar al entrenador, dice Christiansen. "Los jugadores también tienen una responsabilidad cuando visten la camiseta. Entonces espero que lo dejen todo en el campo". Cosas que echa de menos.
En Wolfsburgo se desmorona la esperanza de un cambio¿Qué sigue? Las dudas abundan entre la afición del Wolfsburgo, y la creencia de que se pueda lograr un cambio con la configuración actual se está desmoronando. En las circunstancias actuales, se avecina una batalla por el descenso, y este equipo parece mal preparado para superarla.
El ánimo del consejo de supervisión es crucial. Su presidente, Sebastian Rudolph, no estuvo en el estadio el martes; hasta el momento, su intención ha sido mantener la calma y encontrar soluciones con la actual dirección deportiva.
Rose, Schmadtke, Mislintat: los primeros nombres ya circulanY, sin embargo, los primeros nombres ya están circulando en el Volkswagen Arena. Si Paul Simonis no logra cambiar la situación, Marco Rose sería la opción natural para el banquillo. ¿Y si no se confía en los directivos para cambiar la situación? Desde el exdirector general Jörg Schmadtke hasta Sven Mislintat, al menos algunos nombres se están barajando.
Christiansen se muestra combativo: "Hay que entender que en un club de fútbol hay momentos difíciles. Hay que superarlos. Y eso es precisamente lo que esperamos de todos".

