Subsidio ciudadano | 100 días y 100 noches de polémica
Se dice que el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt negoció un período de gracia de 100 días en la década de 1930 para que los medios de comunicación evaluaran su reforma económica, el "New Deal". Hoy en día, este período se considera una especie de precalentamiento político. Posteriormente, los representantes de los medios de comunicación extraen sus primeras conclusiones sobre la labor de un gobierno. En fin.
Tras 100 días de coalición CDU/CSU/SPD, se puede decir que ha habido mucha controversia, especialmente en torno al debate sobre el subsidio ciudadano . ¿Cuál sería la mejor manera de recortarlo? Por ejemplo, dando menos dinero para la vivienda . ¿A quién se lo quitarían? Preferiblemente a los recién llegados : los ucranianos. A esto se suman los tediosos llamamientos a imponer más sanciones a quienes supuestamente no están dispuestos a trabajar. Un discurso que ambos partidos se esfuerzan por alimentar aún más, para transmitir la imagen del beneficiario del subsidio ciudadano holgazaneando en la hamaca social.
Las estadísticas demuestran desde hace tiempo que muchas personas complementan sus ingresos con la renta ciudadana porque no les alcanza para vivir. Muchas otras no pueden trabajar por enfermedad, necesidad de cuidados o simplemente por ser demasiado jóvenes. El miércoles, la Fundación Böckler, estrechamente vinculada a los sindicatos, presentó nuevos datos: incluso los ingresos con el salario mínimo son significativamente superiores a los de la renta ciudadana. ¡Adiós a la hamaca! Vivir con la renta ciudadana, incluso sin más sanciones, no es nada fácil.
Roosevelt ya era un polemista. «Lo único que debemos temer es al miedo mismo», dijo, según se dice, en su discurso inaugural. Pues sí. Quienes reciben prestaciones de la seguridad social temen el coste de la vivienda. Y el gobierno federal parece estar aterrorizado por la verificación de datos.
La "nd.Genossenschaft" pertenece a sus lectores y autores. Son ellos quienes, con sus contribuciones, hacen que nuestro periodismo sea accesible para todos: no estamos respaldados por ningún conglomerado mediático, ningún gran anunciante, ni siquiera por un multimillonario.
Con su apoyo podemos continuar:
→ Informar de forma independiente y crítica → Abordar temas pasados por alto → Dar espacio a las voces marginadas → Contrarrestar la desinformación
→ avanzar en los debates de izquierda
nd-aktuell