Mientras los Cowboys luchan por un puesto en los playoffs, el traspaso de Micah Parsons se perfila como una gran incógnita.

FRISCO, Texas -- Menos de 24 horas después de la aplastante derrota de la semana pasada ante los Denver Broncos , el entrenador de los Dallas Cowboys, Brian Schottenheimer, intentó mostrarse positivo sobre una defensa que ha sido, por decirlo suavemente, permeable.

Al preguntársele si alguna vez hay un momento para medidas drásticas —un despido, una suplencia, una rescisión de contrato— Schottenheimer aseguró que se realizarían cambios.

"No se puede salir de un partido como [en el que los Broncos anotaron 44 puntos] y no esperar cambios", dijo. "Y habrá cambios, se los aseguro".

"Ya hemos tenido algunas de esas reuniones y hemos hablado de esos cambios."

Pero Schottenheimer no se refería a los cambios relacionados con el cierre del mercado de fichajes el martes a las 4 pm ET. Más bien, hablaba de solucionar el problema de permitir la segunda mayor cantidad de yardas (404,6 por partido) y puntos (31,3) en la NFL con los jugadores que ya forman parte de la plantilla.

La ayuda interna está en camino con el regreso de jugadores clave tras sus lesiones. Sin embargo, el Índice de Poder de Fútbol Americano de ESPN le otorga a Dallas (3-4-1) apenas un 18% de probabilidades de llegar a los playoffs al comenzar la Semana 9, lo que hace que el partido del lunes contra losArizona Cardinals ( 8:15 pm ET, ABC/ESPN ) sea crucial.

Si los Cowboys no logran clasificar a los playoffs por segundo año consecutivo, el traspaso deMicah Parsons a los Green Bay Packers en agosto será uno de los principales motivos. Pero, considerando el desempeño de los Cowboys con Parsons en el equipo la temporada pasada, ¿sería justo?

"Ya sabes, ahora mismo estamos en la dinámica de que tenemos una temporada de un solo partido", dijo Schottenheimer sobre el partido del lunes.

No lo dijo en plan "ganar o perder", señalando que los Cowboys tienen su semana de descanso la semana que viene, lo que les dará la oportunidad de tomar un respiro antes de regresar para el "Monday Night Football" contra los Raiders de Las Vegas el 17 de noviembre.

Pero con una racha de tres partidos en 12 días contra los Philadelphia Eagles ,los Kansas City Chiefs y los Detroit Lions , cada partido se vuelve más importante.

Hay estadísticas alarmantes que revelan una situación preocupante. Cinco de los ocho rivales a los que se han enfrentado los Cowboys registraron máximos de puntos de la temporada contra Dallas. Los rivales han anotado un touchdown o un gol de campo en el 49% de sus posesiones contra los Cowboys, el porcentaje más alto de la NFL al inicio de la Semana 9. Si excluimos las victorias contra los New York Jets y los Washington Commanders , equipos con problemas ofensivos y que no contaron con sus tres mejores receptores, ese porcentaje aumenta al 57%.

Mientras tanto, Parsons ha estado destacando en la defensa de los Packers, que permite la sexta menor cantidad de yardas (289.4) y la décima menor cantidad de puntos (21.4) por partido. Al comenzar la Semana 9, Parsons tenía las mejores probabilidades (+150) de ganar el premio al Jugador Defensivo del Año, según ESPN BET .

"Es difícil porque obviamente es un juego defensivo, pero veo muchas cosas buenas [en los Cowboys]", dijo Parsons. "Hay destellos. Se trata simplemente de consistencia".

"Nos pasa lo mismo. Verás muchas cosas buenas, y luego haremos muchas cosas malas. Creo que simplemente hay que limitar las cosas malas, y eso es algo que nos concierne a todos."

Independientemente de si hubiera mejorado la defensa de los Cowboys de haberse quedado, y de si Dallas puede encontrar respuestas antes de la fecha límite de traspasos, la temporada del equipo se encuentra a la sombra del acuerdo de Parsons.

¿Y si Parsons siguiera siendo un vaquero?

Por muy talentoso que sea Parsons, ¿habría cambiado la historia de los Cowboys? En lugar de ocupar el puesto 31 en puntos y yardas por partido, ¿habría logrado Parsons acercar a los Cowboys al promedio de las defensas de la NFL? Con Parsons jugando 13 partidos la temporada pasada, los Cowboys se ubicaron en el puesto 28 en yardas y el 31 en puntos por partido.

Después de la derrota por 30-27 ante losCarolina Panthers el 12 de octubre, cuando los Cowboys permitieron 216 yardas terrestres, se le preguntó a Schottenheimer si la defensa sería diferente con Parsons en la plantilla.

"O sea, no... la verdad es que no lo sé", dijo Schottenheimer. "Micah es un gran jugador. Tenemos otros grandes jugadores. Pero se necesitan once en defensa. Ese es el punto: en un equipo de fútbol americano, con nueve o diez jugadores (ataque, defensa, equipos especiales), si uno de ellos falla un poco en su asignación, un poco en su alineación, entonces las jugadas se complican".

"Por eso creo que se trata más bien de los chicos que están aquí, de seguir inculcándoles la importancia de hacer su trabajo correctamente, con los fundamentos y la técnica adecuados. En eso es en lo que realmente nos centramos."

Según los Cowboys, los jugadores no han pensado en cómo podría ser la defensa con Parsons —según Bill Barnwell de ESPN, Dallas tuvo la mejor defensa de 2021 a 2024 en términos de EPA por jugada con Parsons en el campo y la segunda peor sin él—.

"Es un gran jugador, sin duda, pero no se puede jugar al 'si'", dijo el tackle defensivo Osa Odighizuwa . "Eso no es algo que se pueda hacer en la vida porque es un agujero de conejo que no tiene fin".

"Yo lo veo así: hay que enterrar a los muertos y alimentar a los vivos. Lo hecho, hecho está. Y hay que sacar el máximo provecho de lo que uno tiene delante."

Hay otra pregunta que necesita respuesta: ¿Habría jugado Parsons al inicio de la temporada si todavía hubiera estado con los Cowboys?

Tras su debut con Green Bay, se le preguntó a Parsons si habría jugado en la Semana 1 si se hubiera quedado en Dallas.

"Hombre, me encanta el fútbol americano. Habría estado jugando. [No participar en el campo de entrenamiento] es solo la parte difícil, la parte comercial", dijo Parsons. "Pero, no, nada me habría impedido estar en el campo. Al final, este deporte siempre es más grande que nosotros".

"No creo que pudiera ver a mis compañeros salir al campo sin mí, ir a la guerra sin saber que debería estar ahí. Simplemente no me sentiría bien. Estoy feliz de estar con compañeros y una organización que me quiere aquí y me quiere en el campo, así que esa es la situación actual."

Múltiples fuentes dentro de los Cowboys dijeron que se preguntan si Parsons habría seguido ese camino de haberse quedado.

En la semana en que Parsons fue traspasado a los Packers (a cambio del tackle defensivo Kenny Clark y selecciones de primera ronda en 2026 y 2027), visitó al reconocido especialista en espalda, el Dr. Robert Watkins, en Los Ángeles, debido a un dolor recurrente que ya había mencionado durante el minicampamento de junio como motivo para no entrenar. Parsons tampoco entrenó durante el campamento de pretemporada en Oxnard, California, aparentemente para evitar una multa por no participar en los entrenamientos.

A Parsons le diagnosticaron un esguince en la articulación facetaria y, antes del traspaso, los Cowboys le recetaron un tratamiento de cinco días con prednisona, un corticosteroide antiinflamatorio, para ayudarle a recuperarse.

Sin la oferta de los Packers, los Cowboys se conformaron con que Parsons jugara la temporada con su opción de quinto año en 2025. También dejaron claro que sabían que podían usar la etiqueta de jugador franquicia para 2026 y 2027 si las partes no llegaban a un acuerdo para un nuevo contrato. El equipo ya había utilizado esa estrategia con jugadores de renombre, como el mariscal de campo Dak Prescott .

Si Parsons hubiera optado por no jugar hasta sentirse completamente recuperado, probablemente eso habría desencadenado otra ronda de problemas entre el jugador y la organización, ya que los Cowboys podrían haberlo colocado en la lista de lesionados no relacionados con el fútbol y, en última instancia, no haberle pagado.

Dada la tensa relación entre ambas partes en aquel momento, ¿habría tenido Parsons el mismo rendimiento con los Packers? En siete partidos, Parsons —quien firmó una extensión de contrato de cuatro años y 188 millones de dólares al momento del traspaso— acumula 6.5 capturas de mariscal, incluyendo tres (su mejor marca personal) en un partido hace dos semanas contra los Cardinals.

Los Cowboys tienen 14 capturas esta temporada, y solo un jugador tiene más de 1.5:James Houston , que se unió al equipo en julio y tiene 3.5.

¿Una solución para el plazo límite de traspasos?

Al propietario y gerente general Jerry Jones se le ha preguntado repetidamente sobre otro posible intercambio, uno que podría mejorar la defensa ante la ausencia de Parsons. ¿Logrará Jones repetir un intercambio similar al de Amari Cooper , como hicieron los Cowboys en 2018, para reforzar la defensa y mejorar el ataque? Los Cowboys ganaron siete de sus nueve partidos tras el intercambio de Cooper, con el receptor atrapando 53 pases para 725 yardas y seis touchdowns.

¿Conservará Jones las selecciones del draft obtenidas en el traspaso de Parsons y el espacio salarial futuro generado por la marcha del ala defensiva para reestructurar el equipo durante el receso de temporada?

"Puedo decirles esto ahora mismo: no tengo en mente ningún traspaso, ni el principio ni el final, mientras estamos aquí sentados hablando", dijo Jones el martes pasado en la emisora ​​105.3 The Fan de Dallas. "No es una estrategia de cobertura. Simplemente no tenemos ninguno en este momento que yo haría".

Fuentes cercanas a la situación afirman que los Cowboys han estado monitoreando el mercado de traspasos en busca de jugadores defensivos potencialmente disponibles durante varias semanas. En los últimos años, los Cowboys se han inclinado por adquisiciones estratégicas antes del cierre del mercado: jugadores jóvenes con contratos multianuales en lugar de aquellos con contratos a punto de expirar. Incluso el traspaso de Cooper, su movimiento más destacado en un cierre de mercado en los últimos años, se ajustó a esta descripción.

Por lo tanto, adquirir a un jugador como el ala defensiva de Cincinnati, Trey Hendrickson, con un contrato que expira, supondría una desviación del enfoque normalmente deliberado del equipo en materia de traspasos.

Los Cowboys nunca pensaron que la defensa sería tan mala después del acuerdo de Parsons, pero no pueden deshacer lo que ya está hecho.

"Cada año es diferente, y estamos donde estamos", dijo el coordinador defensivo Matt Eberflus. "Los hechos son los hechos, y la realidad es la realidad. Y tenemos que mejorar. Ahí es donde estamos ahora, pero creo en cada jugador del equipo. Tenemos lo que necesitamos ahí, y estoy entusiasmado con la idea de que mejoremos semana tras semana a partir de ahora".

Sin una incorporación estelar mediante un intercambio, los Cowboys buscarán mejorar su plantilla. Se espera que el linebacker DeMarvion Overshown debute esta temporada contra los Raiders en la Semana 11, pero se está recuperando de una rotura de tres ligamentos en la rodilla derecha. El cornerback novato Shavon Revel Jr. está más cerca de regresar, pero solo ha podido entrenar en contadas ocasiones desde que se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda el año pasado en East Carolina. Él también podría ser activado a tiempo para el partido contra los Raiders.

El esquinero Trevon Diggs , quien fue seleccionado al Pro Bowl antes de sufrir dos lesiones en la rodilla izquierda en los últimos dos años, podrá regresar de la lista de lesionados el Día de Acción de Gracias tras una conmoción cerebral y molestias en la rodilla derecha. Jones indicó que Diggs necesita estar en mejor forma. Schottenheimer comentó que el equipo tiene más información sobre cómo Diggs sufrió la conmoción cerebral en un accidente en su casa el 16 de octubre, pero que dejará que Diggs lo explique en su próxima rueda de prensa.

"Es un jugador realmente bueno", dijo Schottenheimer, "y solo queremos que regrese, que se recupere por completo y que nos ayude a terminar con fuerza, porque sentimos que esto se va a decidir al final de la temporada, ya que es una liga muy competitiva".

Pero si los Cowboys quieren terminar con fuerza, la ofensiva tendrá que llevarlos a la victoria.

¿Podrá la ofensiva llevar a Dallas a los playoffs?

Los problemas defensivos presionan a la ofensiva para que sea casi perfecta. Los Cowboys son segundos en la liga en yardas (384.1) y puntos por partido (30.8) en ataque. El último equipo en promediar al menos 30 puntos por partido que no logró clasificar a los playoffs fueron los Chiefs de 2004, según ESPN Research. Los Cowboys han anotado un touchdown o un gol de campo en 43 de sus 86 posesiones esta temporada, prácticamente igual que sus rivales contra su defensa.

Pero Schottenheimer no admite que deba ser más agresivo en la toma de decisiones sobre las opciones en cuarta oportunidad o en aceptar un intento de gol de campo casi automático de Brandon Aubrey para compensar las deficiencias en el otro lado del balón.

"Creo que sentimos que podemos salir a anotar en cualquier momento", dijo Schottenheimer. "Esa es la mentalidad que tenemos gracias al talento que poseemos y nuestra capacidad para anotar y atacar con rapidez, ser eficientes y mantener el ritmo. No me preocupo por tener que diseñar jugadas específicas. Hemos anotado 40 puntos varias veces. Hemos anotado 30 puntos varias veces. Sería genial tener un par de partidos con un marcador de 10-7. A veces, también aceptamos esos resultados".

"Pero estamos preparados para jugar como sea necesario. Como coordinador ofensivo, me centro en el momento, y si es tercera y tres, es tercera y tres. Si es primera y diez, es primera y diez. Si el marcador está 21-3, es 21-3, ganen o pierdan."

Antes de la racha de tres partidos contra los Eagles, Chiefs y Lions, el FPI de ESPN le da a los Cowboys un 61.4% de probabilidad de vencer a los Cardinals y un 62.8% de probabilidad de vencer a los Raiders. Si los Cowboys ganan ambos, será la primera vez que consigan victorias consecutivas desde las semanas 15 y 16 de la temporada pasada.

Si no lo hacen, la sombra que proyecta el acuerdo con Parsons no hará sino oscurecerse.

Dan Graziano, reportero nacional de la NFL para ESPN, y Rob Demovsky, reportero de los Packers para ESPN, contribuyeron a este artículo.