El experto explicó: ¿Es el amor suficiente para mantener viva una relación?


Si bien el amor es una emoción que cada ser vivo experimenta de forma diferente, es un pilar fundamental para los humanos. Comenzamos nuestras vidas con lazos de amor desde el principio. Estos lazos que formamos para sobrevivir se convierten gradualmente en lazos seguros para disfrutar de la vida. Al menos en nuestras relaciones cercanas. Estos lazos pueden ser con nuestra familia, nuestros amigos, nuestro trabajo, las ciudades donde vivimos, nuestros hogares y muchas otras cosas. Entonces, ¿cómo sobreviven estos lazos?

Una relación puede comenzar con amor o sin él. Sin embargo, por mucho amor que contenga, una relación no puede sostenerse sin esfuerzo. Esto aplica tanto a nuestra relación con nosotros mismos como a nuestra relación con el mundo exterior. Para mantener viva una planta, le das el agua y la luz que necesita, y sobrevive. Le hablas y la cuidas, y florece. Si nuestras relaciones, como esas plantas, se ven privadas de sus necesidades, atención y comunicación, morirán. Surge un gran dilema en el mundo actual, especialmente en lo que respecta a las relaciones. Los recursos de comunicación se han multiplicado en comparación con el pasado, y podemos comunicarnos con el otro lado del mundo con un clic, pero nos cuesta formar y mantener relaciones cercanas. Nos encontramos viviendo en relaciones más aisladas y menos profundas que antes. Entonces, ¿por qué?

Cultura de consumo acelerada: Las relaciones se han convertido en un mercado con alternativas. Impaciencia: Con la disminución de la paciencia en este estilo de vida acelerado, esforzarse por las relaciones ahora se considera desafiante e innecesario. Perfeccionismo: La representación superficial de las relaciones en las redes sociales está cambiando nuestra percepción de las relaciones que formamos. Búsqueda de aprobación: Como con todo lo demás, hemos llegado a buscar la aprobación y la autoridad de terceros en nuestras relaciones. De esta manera, intentamos evitar cometer errores o ser juzgados. Disminución de la curiosidad: En este nuevo mundo donde todo es accesible con un clic, esforzarse por descubrir nuevos puede resultar desafiante. Falta de comunicación: La comunicación se ha limitado a los mensajes y emojis de las redes sociales, perdiendo profundidad. Ansiedad: Las enseñanzas del pasado y la incertidumbre del futuro desgastan a las personas y las generan inseguridad. Agotamiento: En el ritmo acelerado de la vida, la fatiga se ha convertido en algo común, alterando la conexión de las personas con sus emociones.

Estos factores afectan muchos aspectos de nuestra vida diaria, pero impactan más profundamente nuestras relaciones. Las relaciones cercanas son una de las maneras más profundas de profundizar el significado de la vida y comprendernos mejor a nosotros mismos. Como seres que pueden sobrevivir, pero no pueden vivir sin conexión, somos muy propensos a experimentar problemas psicológicos, fisiológicos y espirituales si no podemos conectar.

Por lo tanto, si usted tiene dificultades para establecer conexiones, no es capaz de mantener las conexiones que ha establecido y siente un vacío interior, incluso aunque todavía esté funcionando en la vida, es posible que desee buscar apoyo profesional.
ntv