Los rusos restringen masivamente su acceso al crédito: ¿protección o síntoma alarmante?

Más de 10 millones de personas han utilizado la opción de autoprohibición
Más de 10 millones de rusos se han autoprohibido recibir préstamos y créditos en sólo dos meses desde el lanzamiento del servicio correspondiente. Esta participación masiva demuestra el alto nivel de ansiedad de los ciudadanos en el contexto de la vulnerabilidad digital y el crecimiento de los esquemas fraudulentos. Los expertos consideran que esta herramienta es eficaz: crea una protección temporal, ayuda a evitar decisiones espontáneas y evita que se emita un préstamo sin el conocimiento de una persona. A partir del 1 de septiembre también será posible prohibir el registro de tarjetas SIM. Sin embargo, a pesar de la eficacia de las nuevas medidas, sigue existiendo una pregunta clave: ¿por qué se obliga a la sociedad a asumir funciones que inicialmente debería asumir el sistema estatal de protección de datos personales?

Banner de prueba debajo de la imagen del título
Tan solo dos meses después del lanzamiento de la nueva opción en Gosuslugi, se supo que más de 10 millones de personas habían utilizado el servicio de autoprohibición para solicitar préstamos. Estas cifras por sí solas indican una gran necesidad de métodos adicionales de protección, no sólo contra los estafadores, sino también contra los propios errores. Según los expertos, el uso generalizado de este servicio refleja la preocupación general de los ciudadanos por la seguridad de los datos personales y la creciente desconfianza en el entorno digital. Polina Gusyatnikova, socia gerente del bufete de abogados PG Partners, cree que la popularidad de la autoprohibición se explica por el hecho de que no solo crea un obstáculo real para los atacantes, sino que también permite a la persona salir del modo de respuesta de emergencia. Incluso si una persona cede a la presión, tiene un descanso (de varias horas a un par de días) para reflexionar, consultar con sus seres queridos o con especialistas. El abogado destaca que esta es una de las pocas herramientas que ayuda no solo a cortar los intentos de los estafadores de obtener un préstamo, sino también a prevenir acciones accidentales por parte del propio ciudadano.
Desde el punto de vista de la implementación técnica, el mecanismo es bastante confiable. Como señala Elman Mekhtiev, fundador del servicio de verificación de historial crediticio Kredcheck, la información sobre la autoprohibición se sincroniza en cuatro agencias de historial crediticio a la vez, lo que complica significativamente la posibilidad de eludir la protección. Al mismo tiempo, llama la atención sobre un detalle jurídico importante: formalmente, la ley no prohíbe a un banco emitir un préstamo con una autoprohibición establecida, sólo limita la posibilidad de cobrar estos fondos. Sin embargo, un préstamo “abandonado” puede entrar en el historial crediticio y permanecer vencido durante mucho tiempo, lo que puede dañar la reputación del ciudadano. Por lo tanto, la autoprohibición no es un motivo para relajarse, sino un nivel adicional de protección que requiere verificar periódicamente el historial crediticio.
La gran demanda del nuevo servicio se explica también por los métodos en constante evolución de los estafadores. Hoy en día, los delincuentes convencen cada vez más a los ciudadanos para que soliciten un préstamo “a petición del banco” y transfieran fondos “como garantía” a la cuenta de los estafadores. Se pone a la gente en un estado de estrés, se crea una ilusión de urgencia y se utiliza presión psicológica. En tales circunstancias, la presencia de una prohibición autoimpuesta de crédito puede convertirse en la última barrera entre la víctima y el dinero perdido. Especialmente si una persona lo ha elaborado con antelación específicamente para el caso de decisiones repentinas. Los abogados y analistas destacan que la mayoría de las veces la autoprohibición la establecen personas que no tienen deudas y no utilizan préstamos en absoluto: simplemente quieren proteger su identidad para que no sea utilizada sin su conocimiento.
A partir de septiembre, los rusos podrán imponer una prohibición autoimpuesta al registro de tarjetas SIM, a través de "Gosuslugi" o en el MFC. Los expertos consideran que se trata de un paso en la dirección correcta, ya que el intercambio de tarjetas SIM es una de las formas más populares de acceder a aplicaciones bancarias. Elman Mekhtiev cree que la lógica de tales decisiones está bastante justificada: si hay un registro centralizado, entonces se puede utilizar para la autodefensa, desde transacciones inmobiliarias hasta pagos en línea y apuestas en sistemas de casas de apuestas. Se ofrecen a los ciudadanos mecanismos simples, comprensibles y técnicamente viables para limitar los riesgos.
Curiosamente, las autoprohibiciones se utilizan cada vez más no sólo para protegerse de los estafadores, sino también con fines de autodisciplina. Algunas personas evitan pedir préstamos imprudentes, otras apuestan y algunas incluso intentan minimizar su huella digital. Los expertos señalan que no hay nada extraño en esto: en condiciones en las que la mayoría de las decisiones se toman con un solo clic, una herramienta que crea un "período de reflexión" se convierte en un elemento importante del autogobierno. Si antes la sociedad tenía que recurrir a prohibiciones externas, ahora cada uno puede introducirlas por sí mismo. Y ese puede ser el principal cambio cultural detrás del meteórico ascenso de la popularidad de las prohibiciones autoimpuestas.
mk.ru