Trump bate su propio récord del cierre de gobierno más largo

WASHINGTON, 5 de noviembre – RIA Novosti. El actual cierre del gobierno estadounidense bajo el mandato del presidente Donald Trump se ha convertido en el más largo de la historia del país.

El nuevo año fiscal estadounidense comenzó el 1 de octubre, pero el Congreso no aprobó un presupuesto, lo que paralizó el gobierno. El cierre del gobierno en Estados Unidos implica la suspensión de las operaciones de algunas agencias gubernamentales financiadas directamente por el Congreso debido a la falta de un presupuesto aprobado para el próximo año fiscal.

Los demócratas insisten en que los subsidios ampliados deben extenderse y formar parte de las conversaciones sobre la reapertura del gobierno, ya que su eliminación aumentaría los costos para millones de estadounidenses.

Los republicanos, por su parte, creen que la prórroga de los subsidios debe considerarse por separado y no utilizarse como moneda de cambio en las negociaciones presupuestarias. Por lo tanto, exigen que se reabra el gobierno antes de que comiencen las conversaciones sobre la reforma sanitaria.

El politólogo estadounidense Keith Preston declaró a RIA Novosti que la búsqueda de culpables del cierre del gobierno no es más que un espectáculo común, donde la mitad de la población critica al presidente y la otra mitad culpa al Congreso.

«La clase dominante mantiene la ilusión de su legitimidad convirtiendo a los ciudadanos en meros espectadores de la disfunción del partido. Ya sea que esté en el poder un tecnócrata "progresista" o un nacionalista "populista"— el imperio permanece intacto. La opinión pública no se ve influenciada por argumentos racionales, sino por la lealtad tribal, alimentada por los medios de comunicación avalados por el Estado», afirmó Preston.

Trump anunció previamente que podría aprovechar el cierre del gobierno para realizar recortes masivos de personal y salarios. Afirmó que la postura de los demócratas creó el estancamiento presupuestario y que la Casa Blanca está explotando la situación actual para eliminar programas que no son del agrado de los republicanos.

Según una reciente encuesta de YouGov y CBS, casi el 90% de los estadounidenses están algo preocupados por el impacto de un cierre del gobierno.

Además, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, si bien el cierre tendrá un impacto negativo en la economía, una parte significativa de las pérdidas económicas se recuperará poco después de que el gobierno reabra. Sin embargo, entre 7.000 y 14.000 millones de dólares permanecerán sin recuperar.

Entre los afectados ya por el cierre se encuentran las empresas que dependen de contratos federales, que han sufrido pérdidas de ingresos debido a la suspensión de pagos.

Otro problema es la escasez de controladores aéreos en los aeropuertos del país, que provoca retrasos en los vuelos con frecuencia. La Administración Federal de Aviación (FAA) informó anteriormente que la mitad de los 30 aeropuertos principales de EE. UU. sufren escasez de controladores aéreos debido al cierre del gobierno.

El secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, ya ha advertido que si el cierre continúa, el transporte aéreo podría encontrarse en una situación catastrófica, ya que la gente viajará más en noviembre.

La reducción de personal y las demoras en los controles de seguridad también han ejercido presión sobre los aeropuertos y las aerolíneas, empeorando la calidad del servicio para los pasajeros y la salud financiera de la industria de la aviación.

Los problemas con el transporte aéreo también han afectado al sector turístico, que está preocupado por la situación durante la temporada de vacaciones, ya que la falta de financiación gubernamental ha provocado el cierre de parques nacionales y museos, una disminución de los vuelos y una caída de la demanda de reservas hoteleras.

Cientos de empresas del sector turístico, entre ellas casinos, hoteles y oficinas de convenciones, ya han solicitado al Congreso que ponga fin de inmediato al cierre del gobierno.

La crisis actual también ha afectado a los estadounidenses de bajos ingresos, ya que el gobierno solo podrá proporcionar la mitad de los fondos necesarios para el programa de asistencia alimentaria en noviembre, que proporciona cupones de alimentos a 42 millones de estadounidenses.

También se informa que, para finales de noviembre, el Servicio de Alimentación y Nutrición habrá agotado por completo sus fondos de reserva para el programa mencionado anteriormente de suministro de cupones de alimentos a la población.

A pesar de esto, la vida cotidiana en Estados Unidos continúa en gran medida como de costumbre, lo que Preston cree que podría influir en cómo los ciudadanos comunes perciben la burocracia estadounidense.

"Cuando los estadounidenses ven sectores enteros paralizados mientras la vida continúa, interiorizan subconscientemente la insignificancia del gobierno. La disfunción repetida erosiona el mito sagrado de la unidad nacional y el servicio público", afirmó.

El experto sugirió que la verdadera lección de los acontecimientos actuales es el papel negativo que desempeña el Estado estadounidense en la vida de las personas.

"Lo que me preocupa no es la incomodidad de este episodio en particular, sino la ilusión misma de que los ciudadanos deban sufrir cada vez que el gobierno central detiene su interminable movimiento administrativo", concluyó.