Desencadenante de duelo: cómo los pacientes con cáncer pueden afrontar pérdidas como la de Preta Gil

La empresaria e influenciadora digital Fabiana Justus, de 38 años, utilizó sus redes sociales para desahogarse sobre el impacto emocional que sintió tras la muerte de Preta Gil, quien falleció a los 50 años a causa de un cáncer .
En tratamiento por leucemia mieloide aguda y actualmente en remisión , Fabiana dijo que la noticia le causó “disparadores”, un sentimiento común entre pacientes con cáncer que enfrentan pérdidas como esta.
"Es imposible no sentirse mal. Los pacientes de cáncer nos apoyamos muchísimo. Parece que 'uno de nosotros' se ha ido", escribió en Instagram Stories.
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"Tenía mucha esperanza de que estuviera bien. Y, por supuesto, noticias como esa, además de tristes, despiertan muchas emociones", añadió.
A pesar del impacto, Fabiana enfatizó que recibe apoyo médico y psicológico, y recalcó que cada caso es único. "Mis médicos siempre me recuerdan: cada paciente es diferente, cada enfermedad es diferente, cada cuerpo responde de manera diferente", concluyó.
En entrevista con IstoÉ Gente , la psicóloga Luciana Bricci , del Consejo Federal de Psicología (CFP) , analizó cómo pacientes con cáncer pueden lidiar con pérdidas como la de la cantante, que mediizó el caso y sensibilizó a Brasil.
¿Cómo lidiar con los factores desencadenantes?Situaciones como la muerte de un conocido o de alguien con la misma enfermedad pueden desencadenar el miedo a morir, la angustia de no tener el control y la sensación de impotencia.
En algunos tipos de terapia, estos pensamientos se denominan pensamientos automáticos negativos: ideas que surgen involuntariamente, como:
- ¿Y si también está conmigo?
- Esto significa que no hay esperanza;
- “mi destino es el mismo.”
En estos casos, lo ideal es enseñar a identificar estos pensamientos, cuestionarlos y sustituirlos por percepciones más realistas y funcionales. Por ejemplo: «Esta noticia me impactó, pero mi historia es única. Estoy en tratamiento, estoy recibiendo atención».
En otros enfoques, se ha observado que las situaciones de pérdida pueden reactivar viejos patrones emocionales, como el abandono, la impotencia y la vulnerabilidad al daño. Por lo tanto, lo ideal es trabajar para fortalecer el «modo adulto sano», que acoge las emociones con firmeza y compasión.
Evitarlo por completo, no. En casos tan sonados como el de Preta Gil, el alcance de las noticias es inevitable. Pero sí podemos practicar la higiene emocional:
- Establecer límites al consumo de redes sociales, especialmente en días sensibles;
- elegir fuentes que comuniquen con respeto, sin sensacionalismo;
- Reserva tiempo para informarte: no consumas noticias al azar, todo el tiempo;
- Sé consciente de cómo te sientes al consumir cada tipo de contenido.
Protegerse no se trata de negar la realidad, sino de cuidar tus emociones para poder seguir afrontando tu propio camino.
El primer consejo es aceptar tus emociones sin juzgarlas. Repítete:
Es natural que esto me afecte. Estoy pasando por un proceso delicado.
Luego, practica:
- Anclas de realidad: recuerda hechos concretos sobre tu tratamiento, tu progreso y tu red de apoyo;
- Respiración consciente: reducir la activación corporal con ejercicios de respiración simples;
- Escritura terapéutica o expresión creativa: saca lo que sientes;
- Diálogo interno compasivo: trátate a ti mismo como tratarías a alguien a quien amas mucho.
Otro enfoque psicológico ayuda a reducir la intensidad de los factores desencadenantes y a reprocesar recuerdos traumáticos o paralizantes, como una hospitalización, un diagnóstico o una pérdida repentina.
Según Rodolfo Damiano , psiquiatra y miembro de la Asociación Brasileña de Psiquiatría , no siempre.
No todo el sufrimiento emocional requiere tratamiento con medicamentos, pero a veces es necesario. Cuando los síntomas comienzan a afectar significativamente la calidad de vida, el sueño, el apetito o la participación en el tratamiento (considerando suspender el tratamiento oncológico por sentirse desesperanzado), o cuando existen antecedentes de trastornos psiquiátricos, vale la pena considerar la medicación. Sin embargo, esta decisión debe tomarse con sumo cuidado y consideración, respetando las particularidades de cada persona y considerando las posibles interacciones con el tratamiento oncológico. Lo ideal siempre es un enfoque integral: psicoterapia, estrategias de afrontamiento diarias y, si es necesario, apoyo farmacológico», enfatizó.
- Luciana Bricci (CRP 06/57982) — Psicóloga y magíster, miembro del Consejo Federal de Psicología. Se graduó y completó sus estudios de posgrado en la Universidad Metodista de Piracicaba, y completó su maestría en Portugal.
- Rodolfo Damiano (CRM-SP 190.747 | RQE 95.585), profesor e investigador de la USP y miembro de la Asociación Brasileña de Psiquiatría.
IstoÉ