Raquel Landim: Gobierno ultima decreto para tomar represalias contra Estados Unidos si es necesario

Según una fuente con acceso a las discusiones, tres sectores podrían convertirse en objetivos: las grandes tecnológicas, las patentes de medicamentos y los derechos de propiedad intelectual.

En el caso de las grandes tecnológicas, Brasil podría adoptar medidas como levantar las restricciones para operar en el país o aumentar el pago de dividendos. Hoy en día, este es uno de los sectores más influyentes dentro del gobierno estadounidense.

Existe la percepción, tanto en el gobierno como en el sector privado, de que las grandes empresas tecnológicas estadounidenses presionaron a Trump contra el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, haciéndolas corresponsables del aumento de aranceles contra Brasil. Por lo tanto, aumentar sus costos en el país sería una forma de contraataque.

Otras alternativas serían romper las patentes de medicamentos y los derechos de autor de películas, libros y música. Las grandes farmacéuticas también tienen un grupo de presión muy influyente en Washington, mientras que el sector de los derechos de autor genera mucho ruido, pero no moviliza tantos recursos.

"Las represalias en bienes son muy ineficaces, ya que Brasil importa equipos y repuestos. Por lo tanto, el aumento de aranceles perjudica a la industria brasileña", afirma Welber Barral, exsecretario de Comercio Exterior. "Sin embargo, las represalias cruzadas podrían molestar al gobierno estadounidense y provocar a sectores como los poderosos grupos de presión en Washington".

Reunión con sectores

El gobierno brasileño también llamará a sectores más susceptibles a los sobretasas estadounidenses, como jugo de naranja, acero, máquinas y equipos, aeronaves (Embraer), entre otros.